No es novedad que la temática de la exposición y gala del Met, se vuelve tendencia en las principales semanas de la moda, sobre todo, las que acontecen antes de la apertura de la exposición.

Así pues, este año la temática es About Time: Fashion and Duration, y su eje principal es la novela Orlando, de Virginia Woolf, una exploración sobre el tiempo y el género, una tendencia que ya lleva unos cuantos años en la industria, teniendo como centro el camp, una corriente que desmorona el género. 

No por nada, la marca más camp en los últimos años, Gucci, fue la anfitriona.

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Ahora, el tiempo parece ser la nueva temática, que sin lugar a dudas, promete ser una exploración más que necesaria, por los momentos que corren. Por lo que si te preguntabas, qué podrían vestir los asistentes a la Met Gala, Givenchy nos regala unas cuantas opciones.

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Tal vez el tiempo es el mayor atractivo últimamente porque, según los pronósticos catastrofistas, no nos queda mucho, pero también porque esta medida física poco a poco se está volviendo más maleable gracias a la tecnología. Podemos estar en cualquier época, en cualquier momento.

Así pues, estas dos vertientes están representadas por dos figuras femeninas. 

Primera, la catastrofista sin perder la exuberancia, es expresada por la decadencia francesa, más específicamente, María Antonieta, frente a la hambruna y la molestia social, la banalidad es la salvación. E incluso rozando la ambigüedad sexual, como sucedió en esta época francesa, sobre todo del lado masculino.

Por el otro lado, nos encontramos con Virginia Woolf, y su novela Orlando, ya que la exploración principal es sobre el tiempo y la ruptura de géneros. 

Exploraciones que se están poniendo en boga, ya sea porque podemos disolver el tiempo con unos cuantos clicks, así como jugar con los géneros, casi todo, desde la ropa, como la misma Woolf describió en Orlando:

No hay ser humano que no oscile de un sexo a otro, y a menudo sólo los trajes siguen siendo de varones o mujeres.

Así pues, Woolf parece ser una de las musas predilectas de la moda contemporánea, y la colección de Givenchy llamada Une lettre d'amour (Una carta de amor, por su traducción al español) se ha inspirado en otra de las facetas que suscitaron Orlando, el amor entre Woolf y la escritora Vita Sackville-West.

Para quienes no lo sepan, estas dos escritoras tuvieron un amorío en la época de la rígida moral victoriana, y Woolf basa al personaje de género fluido, Orlando, en Sackville-West quien a pesar de su matrimonio, era abiertamente lesbiana.

Así pues, Waight Keller tomó como inspiración los jardines del Castillo Sissinghurst, los cuales fueron cultivados por Sackville-West, así como por la correspondencia romántica entre las dos escritoras. Esto decantó en una colección femenina de toques botánicos y masculinos.

La pasarela recordaba a una hondonada, ya que la mayoría de la ropa presentada, parecía de flores, capullos o pétalos, que avanzaban entre una orquesta sinfónica que colgaba de una sucesión de pilares de madera.

Una forma particularmente bella de mostrar el amor entre las escritoras, mostrada con colores limpios y alegres, como un jardín en primavera. Así como a Hubert de Givenchy, ya que otra de las fuentes de inspiración de la diseñadora fue el catálogo de los primeros años de la casa de diseñadora. 

Como indica Vogue: “Las fotografías de los prístinos vestidos de encaje de flores que hizo en la época que diseñó para Audrey Hepburn se fijaron en su mood board. Givenchy, como sucede, también se dedicó al diseño de jardines.”

Así pues, esta metaficción donde el amor y los jardines rompen las barreras del tiempo para unirse en este tumultuoso presente, como el propio programa de Une lettre d'amour resumen: “Las horas, los días y las décadas se derriten".