“About Time: Fashion and Duration”, la MET Gala de 2019

Vida y estilo Calendario 13 nov 2019 Nora Morales

 

La concepción del tiempo no es única, cada civilización ha acuñado la propia, la oriental cree que es un círculo, la occidental cree que es una flecha que avanza en línea recta. La filosofía ha hecho lo propio, al igual que la física; definitivamente el mundo no ha sido el mismo desde que Einstein puso sobre la mesa la teoría de la relatividad.

A pesar de que Einstein lo postuló desde una teoría comprobable, pensar que el tiempo es subjetivo no fue algo nuevo bajo el sol. Las religiones más contemplativas lo han explorado desde hace bastante e incluso es una cualidad que como humanos, la hemos sentido de una forma u otra. 

La percepción humana del tiempo no es cuantitativa, a pesar de que el tiempo físico lo sea, por lo que el filósofo francés Henri Bergson se puso a la tarea de explorar esta noción subjetiva. Lo que lo decantó en la durée, una teoría que interrelaciona el tiempo con la conciencia. Es decir: 

Bergson se dio cuenta de que al intentar medir un momento, ya se habría ido: uno mide una línea inmóvil y completa, mientras que el tiempo es móvil e incompleto.

Para el individuo, el tiempo puede acelerarse o desacelerarse, mientras que, para la ciencia, seguirá siendo el mismo. Por lo tanto, Bergson decidió explorar la vida interior del hombre, que es un tipo de duración, ni una unidad ni una multiplicidad cuantitativa. La duración es inefable. 

Por lo que no podemos hablar de que el tiempo físico sea el mismo que el que vivimos con base en nuestra conciencia. Dentro de nuestra mente, el tiempo es maleable, podemos estar viviendo el tiempo presente y luego volcarnos en un tiempo pasado, vivir un tiempo que jamás viviremos… 

Es decir, las posibilidades del tiempo en nuestra mente son infinitas.

Y muchas de las asociaciones mentales que nos llevan a vivir, revivir o imaginar tiempos, no son cronológicas, ni siquiera podríamos argumentar que son un círculo. Son una asociación libre que nos lleva a lugares insospechados, y muchas veces, sin sentido lógico dentro del mundo físico en el que habitamos. 

Una de las formas en que esta percepción del mundo se ve reflejada fuera de la mente, es la literatura, muy a pesar de las limitaciones del lenguaje se pueden crear mundos que, fuera del papel, no tendrían cabida lógica. 

Un ejemplo emblemático es Orlando (1928) de Virginia Woolf. En esta novela emblemática el tiempo no tiene lógica física, ya que Orlando vive cinco siglos. 

Orlando es considerada “la más larga y encantadora carta de amor de la literatura”, ya que se basa en la vida de Vita Sackville-West, quien mantuvo una relación con Woolf. Esta novela es un microuniverso de temas, pero uno de los más brillantes es que la autora pretendía consolar a Sackville-West por ser mujer y por la pérdida de su hogar ancestral.

Así pues, la vida de Orlando comienza en el periodo isabelino, pasando por el periodo victoriano, hasta llegar a la época moderna en los albores del siglo XX. Lo cual en términos humanos es simplemente imposible, pero dentro de la novela no sólo es posible, sino que el narrador es un biógrafo, por lo que se juega con la idea de que es un texto fiable académicamente.

Claro que esto es una sátira del gusto de la época por escribir biografía, pero termina encajando a la perfección dentro de las nociones de la durée de Bergson. Ya que la noción del tiempo que Woolf pensaba que había surcado Sackville-West para ser como era, es totalmente subjetiva y nacida de la imaginación.

Dentro del libro, no presenciamos cómo es que Orlando va surcando de época en época, ya que en las biografías es normal que existan hoyos cronológicos que son llenados por la voz omnipresente del narrador-biógrafo. 

Pero esta herramienta literaria visualmente sería muy simple, por lo que Sally Potter lo ideó de otra forma, cuando llevó a la pantalla grande Orlando (1993), protagonizada por Tilda Swinton.

Existe una escena emblemática que resume el cambio de época para Orlando y la noción de duración del filósofo Bergson. Y de igual forma, fue el momento de inspiración para la temática de la Met Gala de 2020:

 

 

Andrew Bolton, curador del Met, lo sintetiza así 

Hay una escena en la que Swinton entra en un laberinto con un vestido a la francesa del siglo XVIII y a medida que corre, su ropa evoluciona a un vestido de mediados de siglo XIX y reaparece en la Inglaterra de 1850. Es de ahí de donde surge la idea.

Así es, la exposición del Met que conmemora los 150 años de existencia del mismo, con más de un siglo y medio de moda, desde 1870 hasta el presente. Siguiendo una línea del tiempo disruptiva como la que plantea la durée de Bergson, explorando las asociaciones temporales que combinan el pasado, el presente y el futuro.

Virginia Woolf será la narradora fantasma de la exposición, como lo fungió en Orlando.

Así pues, las piezas se interrelacionan entre sí a través de la forma, el motivo, el material, el patrón, la técnica o la decoración; creando lazos temporales insospechados, por ejemplo, “un vestido negro de línea princesa de finales de la década de 1870, se combinará con una falda "Bumster" de Alexander McQueen de 1995; y un conjunto negro de mediados de la década de 1880, se yuxtapondrá con un vestido Body Meets de Comme des Garçons Dress Meets Body vestido de 1997”. Creando un concepto de continuidad.

Todo para decantar en una conclusión que lanza preguntas sobre el futuro de la moda, el concepto de duración insertado en el debate sobre longevidad y sostenibilidad.

 

 
 
 
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It's that time! ?️ ? Thrilled to announce the @metcostumeinstitute spring 2020 exhibition, “About Time: Fashion and Duration," opening ‪May 7 with the #MetGala ‪on May 4. #MetAboutTime will trace fashion from 1870 to today along a disruptive timeline, as part of The Met's 150th anniversary celebration. ⁣ ⁣⁣⁣ ⁣⁣ Employing philosopher Henri Bergson’s concept of la durée—time that flows, accumulates, and is indivisible—the show will explore how clothes generate temporal associations that conflate the past, present, and future. The concept will also be examined through the writings of Virginia Woolf, who will serve as the “ghost narrator” of the exhibition. ? Learn more at the link in bio.⁣ ⁣⁣⁣ ⁣ This exhibition is made possible by @LouisVuitton. Additional support is provided by @CondeNast. ⁣ ⁣ ? David Bailey (British, born 1938). Surreal, 1980. © David Bailey. #TheMet #CostumeInstitute #Met150

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La exposición About Time: Fashion and Duration está auspiciada por Louis Vuitton, una de las casas de moda más antiguas en el mundo, ya que data de 1854 cuando el diseñador Louis Vuitton creaba maletas con la mejor tecnología para la época. De igual forma, esta marca de lujo ha retomado diseños de sus inicios, para otorgarle detalles a sus nuevas creaciones, así generando un concepto único acerca del tiempo.

Esta idea de que el tiempo es meramente subjetivo y que no hay comienzo o final, da mucho para la Met Gala de 2020. Así que esperemos que las casas de moda saquen sus mejores atuendos y así rompan las líneas temporales por una noche.

Si lo preguntas, los anfitriones son las anacrónicas Anna Wintour, editora en jefe de Vogue Estados Unidos, y la actriz Meryl Streep. Estarán acompañadas por Emma Stone, ganadora de un Premio Óscar, Lin-Manuel Miranda, actor y compositor, y Nicolas Ghesquière, director creativo de Louis Vuitton, quien firma de patrocinador de la exposición.

Si ya nos sorprendimos con los atuendos Camp que la Met Gala 2019 nos regaló, sin duda, el 2020 promete mucho.


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