La mayoría de las personas toman precauciones razonables cuando se habla de seguridad, como usar el cinturón de seguridad en un automóvil o incluso lavarse las manos antes de comer. Los beneficios de estos procedimientos básicos son fáciles de entender, razón por la cual estas prácticas se adoptan tan ampliamente. Pero las cosas se ven bastante diferentes en lo que respecta a nuestras vidas digitales; en otras palabras, necesitamos una estrategia de respaldo.
La fotografía digital tiene muchas ventajas sobre la tradicional pero la seguridad no es una de ellas. A diferencia de las impresiones o los negativos, las imágenes digitales se pueden perder para siempre en una falla catastrófica del disco duro, o incluso borrarse accidentalmente con unos pocos clics del mouse.
Todos los teléfonos móviles y computadoras personales almacenan sus fotos, documentos y otros datos en un pequeño chip de memoria o en un disco duro y no es raro que fallen. De hecho, debido a la naturaleza de los discos duros (que siguen siendo, con mucho, el método más común de almacenamiento de datos), su funcionamiento se desgasta con el tiempo.
Cualquiera que esté remotamente preocupado por asegurarse de que sus archivos digitales estén seguros y accesibles dentro de uno, cinco, diez o incluso cientos de años, debe tener una estrategia de copia de seguridad sólida, en caso de que suceda lo impensable.
Una forma sencilla de hacer copias de seguridad de los archivos es siguiendo el método o regla 3-2-1.
Realiza 3 copias de seguridad de tus datos
La primera regla del método 3-2-1 es tener tres copias de seguridad adicionales además de los archivos originales. Muchas personas cometen el error de tener una sola copia de seguridad de sus archivos. Si bien esto es mejor que no tener ninguna copia de seguridad, tener al menos dos duplicados adicionales reduce significativamente la posibilidad de pérdida de datos.
Imagina que tienes las copias en dos soportes independientes, el soporte A y el B. Si cada uno de ellos falla 1 de cada 100 veces, la probabilidad de que fallen los dos simultáneamente es de 1 cada 10.000 veces; con tres soportes (A, B y C), la probabilidad de que esto ocurra es todavía menor: 1 de cada 1.000.000 veces.
Si guardamos una copia de repuesto de los documentos en un cajón al lado del escritorio, la copia de seguridad podría usarse si el ordenador o dispositivo principal falla. Sin embargo, si hay una inundación, incendio o robo en la oficina y el ordenador principal (más el dispositivo de almacenamiento adicional) están dañados, ambos conjuntos de datos serán destruidos.
Guarda las copias de seguridad en 2 soportes diferentes
Almacena las copias en 2 soportes diferentes (disco duro, unidad USB, tarjeta SD, CD, DVD y/u otro soporte). Cada soporte, ya sea físico o virtual, tiene sus virtudes, pero también sus defectos. Así que, si tienes las 3 copias en dos soportes iguales, puede ser que, en caso de fallo, el mismo error de funcionamiento afecte a ambos dispositivos por igual. La regla 3-2-1 recomienda guardar copias de tus datos en al menos dos soportes distintos: por ejemplo, un disco duro y un DVD. Así minimizas los riesgos.
Alójalas en 1 lugar físico distinto
La tercera pieza indispensable de la regla 3-2-1 es la separación física de los datos, lo que técnicamente se conoce como copia de backup offsite. Guardar la tercera copia de seguridad en 1 edificio distinto es una medida muy importante para evitar que, en caso de robo, incendio o cualquier otra catástrofe, todos los datos se pierdan.
En este sentido, una alternativa muy práctica es almacenar la tercera copia en la nube. De esta manera, una copia de seguridad de los datos se almacenará de forma segura en un servidor remoto que es administrado por una empresa de confianza (como Google o Microsoft).
Como dijo el fotógrafo Peter Krogh, hay dos tipos de personas: las que ya han perdido sus datos y las que los van a perder. Así que, para evitar que te vuelva a ocurrir o para prevenir que te ocurra, aplica la regla 3-2-1.
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Foto: pixabay.com