Después de los pasados Premios Óscar, una de las cintas favoritas para llevarse los grandes galardones de la noche era 1917, de Sam Mendes. A pesar de que encabezaba las apuestas, sólo logró llevarse a casa tres estatuillas por los logros artístico-técnicos, a Mejores efectos visuales, Mejor sonido y Mejor fotografía.

Siendo esta última categoría una obviedad, que si no se la llevaba hubiera sido una completa injusticia. Y es que cuando Sam Mendes se reunió con Roger Deakins para hablarle de su idea, lo único que pudieron concluir fue que debían crear un plano secuencia.

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Es decir, un artilugio cinematográfico que consiste en una ilusión, que cuando el director dijo “acción” la cámara no paró de rodar, ya sea por siete o 80 minutos, o dos horas, como 1917. Claro que esta hazaña no es real, sobre todo cuando hablamos de un tiempo muy prolongado, pero la magia consiste en que estos cortes necesarios no se noten.

¿Y cómo lograrlo? Depende del estilo del director y sus recursos, lo que sí, es que para lograr la mayoría de las escenas, haya muchos cortes o pocos, se necesitan coreografías cuidadas al detalle. Implica un trabajo inmenso de planeación de todas las áreas involucradas. Un arte por sí mismo.

1917 fue impresionante, pero ni de cerca es la primera cinta que se ha creado bajo estos estándares cinematográficos. Si fuiste fan de esta técnica, aquí te decimos otros ejemplos memorables.

Rope (1948), de Alfred Hitchcock

Esta cinta podría decirse que es el primer gran experimento de Hitchcock en su filmografía, su búsqueda no era la de crear un artificio cinematográfico, sino la de volver a la semilla del cine: el teatro. Al querer adaptar la obra de teatro homónima de Patrick Hamilton, el gran director del suspense creía que la única forma de respetar la tensión era con tomas continuas, lo que después llamaríamos plano secuencia. 

El problema radicaba en que los rollos con los que se filmaba, sólo podían grabar 10 minutos seguidos, así que utilizando todo su ingenio, acercaba la cámara a puntos fijos, como a la espalda de los actores, para así poder cambiar de rollo. Aunque los cambios son muy burdos y notorios, no podemos obviar el hecho de que una vez más, Hitchcock había transformado la forma de hacer cine.

Touch of Evil (1958), de Orson Welles

Pasamos de un genio a otro, y si Orson Welles ya había transformado el cine con El ciudadano Kane, el plano secuencia inicial de Touch of Evil, es admirable. Desde el detalle de unas manos preparando una bomba, hasta que explota con tonadas de jazz de fondo, le voló la cabeza a los críticos y a los cinéfilos más exigentes. 

A pesar de que la cinta completa no fue muy valorada al inicio en su país natal, y fue hasta que llegó a pantallas europeas que se transformó la visión de ella, sin duda esos primeros tres minutos de la cinta, fueron suficientes para que la cinta de Welles sea una parada necesaria cuando se habla de plano secuencia.

Children of Men (2006), de Alfonso Cuarón

Damos un salto de varios años para encontrarnos con el director mexicano, Alfonso Cuarón, y una de sus cintas más apreciadas, Children of Men. Los planos secuencia se usan regularmente para hacer sentir a los espectadores que están viviendo lo mismo que los personajes, algo que Cuarón quería en su cinta, por ello es que está llena de este artilugio cinematográfico.

Sin duda, una de las más sorprendentes es la escena del automóvil, ya que es un plano secuencia en 360°, junto a muchos actores fuera, muchos actores dentro, creando una escena de acción increíble. Además, que es una muestra de cómo estas escenas son sólo un artificio, ya que después de que le disparan a Julian, un poco de sangre cae en el lente y cuando gira la cámara, ya no está la mancha.

Aun así, es estupendo este plano secuencia.

El secreto de sus ojos (2009), de Juan José Campanella

Ahora pasamos a una cinta argentina, que ganó el premio a Mejor película extranjera en los Premios de la Academia estadounidense. La película de drama y suspenso, tiene dentro de sí un plano secuencia más que memorable, uno que va desde las alturas de un estadio de futbol, hasta que termina en el detalle de un rostro. 

Casi cinco minutos de acción continua que te dejan helado, los cuales siguen a los personajes en una persecución que ocurre en un estadio lleno de gente. Simplemente increíble.

Fish & Cat (2013), de Shahram Mokri

Esta cinta de culto de 2013, Fish & Cat es el primer slasher iraní y filmada completamente en plano secuencia. A pesar del poco presupuesto con el que contó Shahram Mokri, esta cinta justifica perfectamente el uso de plano secuencia, mientras cuenta una historia real sobre canibalismo en Irán a finales de los noventa, y hace una exploración sobre el pasado, presente y futuro.

Una investigación existencial con mucho slasher y un plano secuencia de dos horas y cuarto, sin duda, es una cita que no debemos obviar cuando hablamos de esta técnica cinematográfica.

Birdman (2014), de Alejandro González Iñárritu

Uno de los mayores logros aplaudidos en Birdman fue su plano secuencia, creado por Emmanuel Lubezki, lo que le mereció un Premio Óscar. Además de la coreografía gigante que implicó poder crear escenas de hasta 15 minutos sin detener la secuencia, sin duda, le da un toque magistral a esta cinta.

Aunque hay varias escenas en plano secuencia, sin duda, nuestra favorita es cuando el alter ego de nuestro personaje principal lo incentiva a darle un poco de diversión a la ciudad.

Victoria (2015), de Sebastian Schipper

Por último, pero no por ello menos importante, nos encontramos con esta cinta alemana, la cual fue grabada completamente en un plano secuencia. Con dos horas y media de acción, y hechos que transforman la vida de nuestra protagonista, Victoria, nos encontramos con una cinta que no deja descansar al espectador ni un solo momento, por la duración de la película la emoción sólo va escalando cada vez más.

Aunque es una coreografía simple, ya que no hay muchos personajes (la justificación es que todo ocurre de madrugada), no quita en lo más mínimo la tensión y el suspenso que se crea a partir de ella. Es decir, una pieza que siguió la idea del primer plano secuencia en el cine.