Benito Antonio Martínez Ocasio, mejor conocido como Bad Bunny, es uno de los mayores reggaetoneros del momento, no sólo por las canciones y rimas tan pegajosas, sino por la forma en la que defiende sus decisiones y creencias.
Y aunque no seas un fan del bellaqueo, será bastante complicado que hoy por hoy alguien no haya escuchado del puertorriqueño, quien a pesar de la crisis sanitaria, mandó su segundo álbum de estudio, YHLQMDLG, al primer lugar de las listas, revolucionó el internet con los video musicales y fue portada de Playboy.
Por lo que sin duda, estamos hablando de un peso pesado de la industria en el momento, y en tan sólo unos años lo logró, por lo que resultaría bastante interesante escuchar de su viva voz cómo es que él ve el mundo.
Por lo que el capítulo de Bad Bunny de Artist Spotlight Stories, parece un must, sobre todo porque dura poco más de diez minutos.
El corto documental dirigido por el puertorriqueño Kristian Mercado y filmado en un centro comercial abandonado en Miami, nos deja entrever cuáles son los sueños y aspiraciones del reggaetonero.
“Mi sueño siempre fue este: que la gente conociera mi música, que la gente disfrutara de mis creaciones, mis inventos e ideas”, uno que ya lleva años alcanzando, además de participar en festivales en todo el mundo, la barrera del idioma ya no existe, por lo que es una realidad que en todo el globo disfrutamos del flow de Bad Bunny.
“Se siente bien poder conectarse con personas que no hablan tu idioma, y allí se puede ver el poder que tiene la música, el arte y todo lo que he creado”, explica el reggaetonero.
“Es como yo digo: hay que soñar despierto. Si tú quieres alcanzar tus sueños, tienes que soñar despierto para poder alcanzarlo o tienes que trabajar por ello o tienes que crear o innovar”.
Tal vez sea prudente usar sus consejos para triunfar, recordemos que hace no más de cinco años Benito trabajaba en un supermercado acomodando las compras de los clientes. Y ahora, casi podríamos decir que se encuentra en el top cinco de puertorriqueños más influyentes en el mundo, con tan sólo 26 años.
Así pues, si al reflexionar en Bad Bunny pensabas en una imagen con una voz grave que arrastraba a propósito para tener más ritmo, pero sin nada por detrás, sin duda, este corto documental se presenta como una oportunidad para conocer a la persona detrás del éxito mundial y las uñas postizas.