25 sep 2020
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Desde The Thing, Alien, E.T., hasta las miles de leyendas sobre avistamientos de OVNIS, anécdotas sobre abducciones y los círculos en los cultivos de maíz, la cultura popular se ha alimentado de fantasías que sueñan con vida inteligente de otros mundos y su encuentro con la nuestra.
Imaginar el contacto alienígena ha bastado para que miles de historias se hayan convertido en el ícono de distintas épocas. Pensemos en la clásica escena de los niños que vuelan en bicicleta a contraste de la luz de la luna, y la conmovedora frase “E.T. go home”. Desde la inocencia, hasta los escenarios más caóticos y temibles, como en Alien, el octavo pasajero, “en donde en el espacio, nadie puede oír tus gritos”; o las escenas más indeseables como en La guerra de los mundos en las páginas de H.G. Wells, o en sus adaptaciones cinematográficas.
No cabe duda de que el deseo por encontrar vida extraterrestre es uno muy grande, ya sea por motivos filosóficos o existencialistas, en los que esperamos no ser los únicos en este incomprensible universo. O por la mera curiosidad de progresar de manera tecnológica y poder hacer viajes intergalácticos. Es decir, todas las películas, novelas y contenido multimedia de ciencia ficción no son otra cosa más que el reflejo de nuestros ambiciosos deseos por llegar más lejos de lo inimaginable.
¿Vida en Venus?
Ahora con el reciente encabezado que todos vimos en nuestras redes sociales: Científicos hallan vida en Venus, nuestra atención se sobresaltó. Sin embargo, cabe aclarar un par de puntos antes de caer en aquellos títulos de notas sensacionalistas.
La verdadera noticia fue que un grupo de investigadores detectaron evidencias que podrían indicar vida microbiana en Venus. Aún no se confirma, pero si se confirmase estaríamos frente a una de las noticias más importantes de las últimas décadas. Pero no, por ahora no hay nada que advierta a monitos verdes ni amigos venusianos.
Siendo el segundo planeta más cercano al Sol, si se encontrasen señales de vida en Venus sería fenomenal. Para empezar, estamos hablando de un planeta hostil, donde el infierno de Dante se quedaría corto. Por eso siempre ha sido común escuchar hablar sobre posible vida en Marte, donde las condiciones podrían ser “más amables”.
Tan sólo pensemos en la temperatura, Venus soporta alrededor de 460°C, con una presión atmosférica 90 veces superior a la de nuestra Tierra. Además, tiene enormes cantidades de ácido sulfúrico en las nubes. En conclusión, no, no es para nada amable ni agradable pensar en mudarnos a Venus.
Sin embargo, en los últimos años los científicos han sugerido prestar atención en la atmósfera. Pues existe una región, en las capas intermedias, donde las condiciones son muy similares a las de la Tierra. Aunque tampoco son idílicas, puede existir la posibilidad de que las condiciones sean tolerables para algunos organismos.
Esta zona se denomina Zona Templada y es en donde precisamente los investigadores han detectado la presencia de fosfina. Un gas que no se esperaban encontrar ahí. De acuerdo con las declaraciones de los científicos, se podría pensar que están completamente seguros de que esto tiene que ver con posible vida, pero repetimos, esto es tan sólo una sospecha.
La cosa es que es una noticia bastante optimista, pues la fosfina, en planetas rocosos, solo puede generarse de forma biológica. Al menos en las cantidades observadas, pero al mismo tiempo, no se puede descartar que se haya encontrado fosfina en otros entornos como en Júpiter o Saturno. Pasa algo similar tanto en el Sistema Solar como más allá de esta región del espacio. Es decir, podría haber alguna explicación alternativa.
Pero las dudas siguen y las interrogantes convierten nuestras fantasías en posibles escenarios, desde los más “lógicos” hasta las teorías de conspiración más grandes. Es decir, si es que esto fue provocado por vida, ¿cuál sería el origen de esta vida en Venus? Las respuestas pueden ir desde que un asteroide viajó hasta allí con vida de la Tierra, o miles de suposiciones más que, hasta ahora, seguirán sin resolverse.
Top de teorías conspiracionales y científicas sobre vida alienígena
Paradoja de Fermi
Se trata de una teoría propuesta por el Nobel de Física italiano del mismo nombre, quien plantea la gran interrogante: Si en nuestro planeta ha surgido vida inteligente y hay miles de millones de estrellas en la galaxia, también ha podido ocurrir lo mismo en algún otro lugar.
A lo que también se suma otra cuestión, de ser así, ¿por qué no hemos logrado establecer contacto con nadie ahí fuera? A pesar de que muchos astrónomos han indagado en el gran manto estelar durante décadas en busca de señales de otra civilización, sólo impera el silencio.
Ya hay vida alienígena entre nosotros y son los pulpos
Existen teorías tanto científicas como de aficionados, que sostienen la sospecha de que aquellos animales marinos, tan inteligentes, vienen de otro planeta.
Primeramente se piensa que los cefalópodos evolucionaron desde un primer nautilo original. Sin embargo, los expertos siguen sin encontrar explicaciones a las grandes diferencias con ese ser y, sobre todo, a la velocidad que esas distinciones se presentaron. El sistema nervioso extraordinariamente complejo, la capacidad de camuflaje y su sistema óptico muy sofisticado fueron un cambio súbito e inexplicable. Es por eso, que se lanzan inquietantes teorías.
Como la de que organismos más complejos pueden viajar por el espacio envueltos en una matriz que los proteja del frío y de las radiaciones. Por lo que algunos se atreven a asegurar que fue lo que ocurrió con el pulpo hace 270 millones de años. Una vez establecido en la Tierra fue donde encontró en el mar el hábitat perfecto y comenzó su evolución como cualquier otra especie.
Sombras de sus máquinas
Héctor Socas Navarro, investigador en el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), propone buscar huellas de posibles civilizaciones tecnológicas fijándonos en lo que se llaman exocinturones de Clarke. El término fue acuñado por el escritor e inventor Arthur C. Clarke para referirse a la banda de satélites geoestacionarios que existe en torno a la Tierra.
Basado en ello, según el investigador, su presencia podría ser captada en otros planetas si los satélites oscurecieran la luz de estrellas lejanas. Lo interesante es que propone buscar un tecnomarcador que está basado en una tecnología real, en algo mundano que nosotros mismos hacemos.
Al respecto, hace unos años salió la noticia de haber hallado un objeto que orbitaba una estrella, de otro sistema solar, de manera irregular. Lo que levantó la sospecha de que podría tratarse, en realidad, de alguna especie de satélite o nave alienígena que otra vida inteligente utilizara para generar distintos tipos de energía.
Faltan sólo 20 años para encontrarlos o que nos encuentren
Se trata de una de las teorías más interesantes e inquietantes, hasta el momento. “Me apuesto con cualquiera una taza de café a que encontraremos vida inteligente durante los próximos 20 años”, afirmaba Seth Shostak, astrónomo senior del programa SETI. El Instituto para la Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre lleva ya varias décadas explorando el espacio en busca de señales que revelen la presencia de civilizaciones lejanas y nos ayuden a confirmar que, de hecho, hay vida ahí fuera. Para este científico, estamos ya a punto de encontrar vida microbiana en nuestro propio Sistema Solar, "criaturas del mismo tipo de las que encontraríamos en los rincones de nuestra bañera. Eso es algo que ocurrirá pronto, creo que en el transcurso de nuestras vidas".
No cabe duda, de que esto casi podría estarse cumpliendo con la reciente noticia que tuvimos de Venus. Más allá de todas estas teorías y la fascinante imaginación de nuestras mentes, es bastante alentador imaginar la posible vida allá fuera de nuestro planeta. Claramente, miles de preguntas surgen a partir de esta tesis, ¿quiénes somos en el universo? ¿por qué existimos? ¿si nos encontramos con vida extraterrestre, será un encuentro pacífico o hay que temer? Aún no lo sabemos, pero sin duda, pronto todas esas historias de ciencia ficción comienzan a tener sentido una a una, para retar a aquellas mentes aficionadas a crear miles de mundos inimaginables.
Mientras tanto, aún podemos disfrutar de aquellas novelas y películas que desde la seriedad, el drama y hasta la ironía y comedia, abordan la temática.
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