Cuando claramente ningún arte está peleado con otro, hablando específicamente de la literatura y la cinematografía, la experiencia sí podría variar en nuestros sentidos entre uno y otro. Todo esto viene a que estamos muy cerca del ruido por los premios Oscar, que serán en febrero del próximo año, y muchas de las posibles nominaciones se tratan de adaptaciones cinematográficas de obras literarias. Por lo que si eres un amante del cine y te clavas en las historias, no debes perderte la versión original de cada una en papel.
Este año hubo por lo menos siete películas inspiradas en las páginas de una novela, y aunque ya dijimos que ninguno es mejor que otro, y cada quien tendrá su opinión al respecto, definitivamente es enriquecedor vivir la experiencia desde su origen.
Cagin Skies o Cielo Enjaulado por Christine Leunens
Justo cuando creímos que la temática nazi ya había sido tratada desde todos los puntos de vista posible, llega Taika Waititi. Este reconocido director, quien ha participado en el Universo Cinematográfico de Marvel, no pierde su oportunidad para enfadar a las personas racistas, y la prueba está en su cinta llamada Jojo Rabbit.
Se inspira en la novela Cagin Skies o Cielo Enjaulado de la escritora estadounidense Christine Leunens. La historia narra la vida de Johannes, un adolescente que se fascina por la doctrina hitleriana o nazi, pero que pronto tendrá que enfrentarse con su familia al descubrir que esconden una niña judía en su casa.
En la novela se tocan diversas temáticas, pero el foco principal está en la crítica a cómo esta ideología nazi consumía el juicio de muchas personas. Sin embargo, Waititi decide poner acento en otra letra, mostrando la evolución del personaje del niño y cómo es que sus creencias van mutando según todo lo que ha aprendido del mundo que lo rodea.
Motherless Brooklyn por Jonathan Lethem
Las novelas policiacas jamás pasarán de moda, sobre todo, por el placer que nos causa ver cómo un misterio es resuelto, el principal hilo conductor de ellas. Motherless Brooklyn, escrita por el estadounidense Jonathan Lethem, nos lleva al sospechoso asesinato del mentor y único amigo de Lionel Essorg, quien tendrá que enfrentarse cara a cara con la ásperos e impiadosos verdaderos deseos de los seres humanos.
Fiel a la historia original, el actor y director Edward Norton, tras dos años de intentarlo, consolidó este trabajo en una obra cinematográfica digna de aplausos. Al contrario de lo que podría parecer, el protagonista vive un síndrome de Tourette que lo aísla de una “normalidad” social, pero que sin duda no le impide resolver el caso. Al momento de investigar, Lionel va destapando coladeras en el camino, para revelar lo que se oculta detrás de cada ambición y decisión humana.
The Good Liar por Nicholas Searle
No somos la única generación que ha logrado entrelazar vínculos afectivos a través de unos cuantos algoritmos, la soledad es el síntoma de toda vida humana inmersa en una civilización enfocada en construir imperios y no historias, por eso es natural que incluso gente mayor siga buscando esa “media naranja”. The Good Liar, escrito por Nicholas Searle, cuenta cómo Betty McLeish y Roy Courtnay, ambos mayores, se conocen a través de internet y comienzan a forjar una relación. Sin embargo, la trama comienza a enredarse cuando descubrimos que Roy es un estafador, pero sus sentimientos comienzan a jugar con su mente.
La fiel adaptación dirigida por Bill Condon (La Saga de Crepúsculo) y protagonizada por Ian McKellen (El Señor de los Anillos) y Helen Mirren (La Reina) sigue la historia desde el mismo punto de vista de Searle, pero la crítica ya ha señalado que las actuaciones son lo que sobresale y deja en segundo plano esta historia. Habrá que verla y leerla, o visceversa para ver qué funciona más para el espectador.