Los puntos negros es un problema cutáneo que no sólo afecta a los adolescentes, y es que esta grasa que no pudo salir propiamente de nuestro cuerpo tiene muchos factores. Y si has notado que últimamente te salen muchos más de lo habitual, lo más seguro es que no estás eliminando propiamente las toxinas de tu cuerpo, y tus niveles de ansiedad o estrés han subido bastante.
Es normal por los tiempos que acontecen, pero no te preocupes, porque si algo nos puede relajar es darnos un espacio para nosotros mismos, en el que no pensemos más que en cuidarnos y apapacharnos. Mientras, ayudamos a nuestra piel a limpiarla de todo aquello que no necesitamos y que se acumula en nuestros poros.
Así pues, veamos tres mascarillas caseras que ayudarán a nuestra piel con los molestos puntos negros, así como a procurarnos a nosotros mismos.
Azúcar y limón
Posiblemente la receta más simple de toda la lista, ya que sólo necesitarás tres ingredientes: medio limón, una cucharada de azúcar y agua fría.
En un recipiente exprime el limón, y mézclalo con el azúcar hasta que se forme una pasta. Ya que tengas la mascarilla, lávate el rostro con agua y aplícala en forma circular,deja reposar por 20 minutos y enjuagate con el agua fría.
Es recomendable aplicarla por las noches.
Clara de huevo y servilletas
Para la segunda mascarilla sólo necesitarás servilletas o papel de baño, dos huevos y algodón.
En un recipiente separa la clara del huevo y con el algodón aplícala en donde tengas más puntos negros, luego cubre con una servilleta y finalmente pasa la clara de huevo encima del papel. Permite que la mascarilla seque en tu rostro, y cuando esté dura, retírala con cuidado para posteriormente lavar tu cara con agua fría.
Miel y canela
Para la última receta, sólo necesitas dos cucharadas de miel y una de canela.
Vierte los ingredientes en un recipiente y mezcla hasta que sea una pasta uniforme. Posteriormente aplica con tus dedos bien limpios la mascarilla en las zonas de los puntos negros en el rostro, masajea de forma circular y permite que repose por dos horas. Luego retirala con agua fría.
Te recomendamos aplicar la mascarilla durante la noche.
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