Cuando hablamos de viajar es fácil imaginar el destino, el momento en el que estiramos las piernas para echarnos y relajarnos, el clima a donde vamos y todo el paisaje que nos espera por disfrutar. Pero es tan fácil echar a volar la imaginación, que a veces olvidamos dar los pasos esenciales para llegar a ese momento específico con el que tanto soñamos. 

Es claro que a todos, o casi todos, nos encanta viajar y que si pudiéramos pasar la vida haciéndolo lo haríamos con todo gusto. Pero antes, debemos encontrar la manera más fácil, sencilla e inteligente de lograrlo. Viajeros reconocidos en el mundo web ya han señalado puntos clave para lograrlo, y lo primero es que hay que hallar  la forma de optimizar el tiempo, dinero y la comodidad. Lo segundo fundamental es sacar el máximo provecho a la experiencia, a cada lugar que visites. 

¡El calendario será tu mejor amigo!

Para un viaje, lo primero, después de saber el destino, es saber cuándo lo realizaremos. Por eso la anticipación es una gran idea, sobre todo cuando buscas aprovechar todo de la mejor manera. Así que ten cuidado con las fechas que eliges para hacerlo, no sólo se trata de buscar qué día tienes libre en tu agenda, sino de observar el panorama completo: temporada alta o baja, clima (por ejemplo, no querrás viajar a la playa en temporada de huracanes, ¿cierto?).

Si tu trabajo te lo permite, busca ajustar tus vacaciones según la temporada alta, no es la mejor idea ir a un lugar cuando estará atascado de turistas. Aunque, también considera que todos los destinos no tienen las mismas temporadas. Sin embargo, la mayoría de ellos tienen poca gente y por ende son más baratos en primavera y otoño. 

Adiós maletas (en plural…)

Un viajero que tiene un equipaje ligero, es uno con experiencia. Claro que también depende de qué tipo de viaje organizaste, pero lo que sí es un hecho es que entre menos cosas cargues más oportunidad tendrás de regresar con recuerdos de tu viaje, tanto en experiencia como en productos. Si se trata de un viaje largo, considera la posibilidad de lavar tu ropa durante tu estancia. 

El hospedaje perfecto

Claramente, esto dependerá del tipo de viaje que estés planeando hacer, ya sea uno al estilo mochilero o uno un poco más elegante. Además, es importante saber que no siempre la opción más barata es la mejor, o al contrario. Por ejemplo, esto depende absolutamente del sitio que visitas, si se trata de una ciudad, busca que sea una ubicación céntrica, que incluya desayunos y WiFi, estas te ahorrarán bastante, tanto en tiempo como en dinero. En el caso de ser una playa, montaña o algo más al estilo de viaje para descansar, quizá sea mejor invertir un poco más en hospedaje y buscar que sean buenas instalaciones y con buenos servicios. 

Planifica

La aventura de la improvisación en un viaje puede ser la peor enemiga de cualquier experiencia viajera, y es que en realidad muy pocas veces un viaje sale increíble sin planificación a diferencia de los que cuentan con un plan base. No se trata de perder el espíritu aventurero de la espontaneidad, pero lo que sí es que siempre un plan base te hará incluso hasta improvisar de la mejor manera sin perder de vista el objetivo ni las metas principales de tu viaje. 

Además, esto te ayudará con el objetivo de la optimización de tiempo y dinero. Entre más estés enterado del destino al que vas, más tiempo ahorrarás buscando qué hacer. Siempre es bueno tener un plan base, pero también es importante tener un plan B en caso de que algo fuera de lo ordinario pueda atravesarse, para que así estés listo y no se te arruine el viaje. 

Busca más allá de lo obvio

Es lógico que cuando visitas un lugar nuevo, quieras ir al lugar más famoso que habita ahí, y está bien. Aunque la sugerencia también es que te atrevas a buscar qué otras atracciones hay, sobre todo algo que sea especialmente de tu gusto, y que quizá no sea tan “turístico”, pero que seguro te encantará. Por eso investiga tu destino, conócelo y deja que te dé lo mejor de sí.

Respira, ahora un break…

Cumple tus actividades planeadas, visita los lugares que más anhelas, y todo, pero también arma un día en la agenda de tu viaje para darte el día libre. ¡Espera! ¿No se supone que ya estás disfrutando de tus días libres en tu viaje? Bueno, quizá sí, pero lo que significa esta pausa es más de un gusto. Visita un restaurante, bebe un buen vino, ve de fiesta, rompe el horario, descansa hasta tarde, o lo que más te atraiga, pero deja ese día fuera de los apuros y gastos de energía que representa cualquier viaje. 

Estos seis prácticos consejos son los fundamentales para tener una experiencia inolvidable, sobre todo cuando lo que buscas es disfrutar de tu estancia y no de sobrevivirla. Después de lo primordial, tampoco olvides los siguientes puntos, que siempre pueden servir como un checklist para no pasar ningún mal momento: 

• Recuerda ver qué tipo de moneda se utiliza al destino que vas y mantente prevenido. 
• Investiga sobre los seguros de asistencia al viajero, para ir más protegido. 
• No temas preguntar, saberte perdido siempre es mejor que no admitirlo. 
• Si puedes, revisa lo que han dicho otros viajeros sobre el destino al que asistirás.
• Investiga sobre los documentos que necesitas para el destino al que viajas.
• Si hablan otro idioma, intenta aprender un poco, por lo menos lo esencial. 

Ahora sí, a viajar. Siguiente parada… ¡deja que el mapa te lo indique!