La moda oversize sigue en tendencia, y todo apunta a que faltará mucho para que nos despidamos de ella. Porque no, lo oversize no sólo es parte del streetwear, sino que las mejor vestidas del mundo recurren mucho a él, porque aceptémoslo, se ve bien y es muy cómodo. 

Si aún no te atreves a usarla por temor a errar, porque sí, es una tendencia que no es tan fácil como parece. Por ello, es que te daremos unos cuantos tips de cómo llevar dos must en la tendencia: camisas y hoodies oversize.

Hoodies oversize

Cuando hablamos de algo que va más allá de nuestra talla, es común que las mangas queden muy largas, un problema más bien recurrente con las hoodies, un “error” que en los suéteres es un acierto.

Lo que los expertos recomiendan es arremangarse, eso tan simple será el héroe del día. Puede ser empujándolos puños hasta el hombro para dar con el mismo efecto arrugado o metiendo los puños hacia adentro y subirlos hasta donde consideres.

Otro problema recurrente es que sea un hoodie demasiado largo, lo que resulta que te sume centímetros de ancho o te reste de alto. Lo que recomiendan los expertos es doblar tu sudadera hacia adentro hasta llevarla al largo que gustas, teniendo en cuenta que tenderá a deshacerse y volver a su largo original. Puedes, también, meterla dentro del pantalón o falda.

Camisas oversize

Una camisa oversize se está encaminando a ser un must en nuestro armario, por lo que aprender a usarla cuanto antes será lo mejor. Y claro, el primer problema es el largo de las mangas, aunque a veces es un acierto, otras veces no suele serlo. Por ello, los expertos regresan al infalible arremangado, haciendo varios dobleces para llegar hasta el antebrazo o el codo. También puedes enrollar la manga y hacer menos dobleces.

¿Y si la camisa me queda muy larga? No te preocupes, hay muchos tips, que incluso por sí mismos son una tendencia:

Puedes usarla como un vestido, si te sientes incómoda, usa unos bikers debajo y listo, un outfit on point. También puedes ajustar el largo usando un cinturón que te ayude a entallar la camisa y jugar con el tamaño. 

Puedes usarla abotonada hasta la mitad y dejar el resto abierto, de esta manera le darás un vuelo favorecedor a la camisa. De igual forma, puedes amarrar las puntas en un lazo frontal y así hacerla más corta.

O el tip más simple, métela dentro de tu pantalón o falda y listo, tienes un outfit infalible. 

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