A pesar de la distancia social, nos hemos vuelto mucho más sociales gracias a las  videoconferencias. Las cuales han dejado de ser exclusivas para juntas laborales, poco a poco se ha ha convertido en el lugar en el que todo sucede, un cineclub, tejer silencio, baby showers, bodas, cumpleaños, reuniones casuales, brunchs… 

Es decir, nuestra vida social se está concentrando ahí, por lo que necesitamos encontrar la mejor forma de llevarla a cabo, y sobre todo que sea divertida, y una verdadera forma de ocio.

Así pues, vamos a enlistar unos cuantos tips que harán de esta experiencia la mejor posible, y así triunfes como anfitrión en tu siguiente fiesta en Zoom.

Una computadora es mejor que un celular. Sostener un teléfono a la altura de tu cara por mucho tiempo, sin duda deja de ser divertido, por lo que utilizar tu computadora de escritorio o una laptop, será mejor opción. Además que así podrás comer y beber con mucha más felicidad, a esto le sumamos que será mucho más natural para tus compañeros de Zoom ver que te levantas, sin que tengan que ver el techo en lo que vas por otra bebida, o caminas con ellos por tu casa.

Vista de galería antes que el video del orador. Con el video del orador, la persona con el sonido más alto tiene una gran imagen, mientras que todos los demás están en una pequeña barra al costado o en la parte superior. La vista del orador tiene sentido cuando está viendo una presentación de trabajo, pero se siente menos natural en un entorno grupal. La vista de galería sin duda ayuda a que la plática fluya de mejor forma, sin que ningún ruido repentino, como un perro ladrando o un claxon, cambie el formato.

Silenciarse es un buen hábito. Sin duda, una de las formas más corteses de convivir en una reunión de Zoom es silenciarse a sí mismo cuando no estés hablando, sobre todo si son más de cinco personas en la videollamada. Sobre todo si tenemos en cuenta que los micrófonos de los aparatos electrónicos captan el sonido de forma distinta, por lo que ruido de platos puede ser uno normal para la persona que lo escucha, pero para la videollamada sonará increíblemente magnificado.

Sé un escenógrafo. El ángulo hace la diferencia, por lo que lo primero que debes hacer es colocar la computadora a la altura en que la cámara quede al nivel de los ojos, y así evites el riesgo de que tus amigos conozcan mejor a tu papada que a ti. De igual forma, sé cuidadoso con el fondo, aunque a tus amigos no les importe, puede que a ti sí; por lo que es prudente acomodar el fondo que aparecerá en lo que dure la videollamada. Aunque también es una opción poner fondos virtuales.

Si eres el anfitrión, sé uno bueno. Si organizarás una fiesta, tal vez debas actualizar tu cuenta de Zoom a una cuenta Pro para no tener que estar reiniciando la reunión cada 40 minutos, o migrar a Hangouts o Skype también puede ser una opción. Si no quieres hacer ninguna de las opciones anteriores, procura reiniciar la reunión cada que termine sin que tus invitados esperen demasiado.

Planifica tus fiestas. No es una situación normal donde pones el lugar, la comida y la bebida y las personas encuentran la forma de divertirse entre ellas, por lo que será prudente darle un giro a las reuniones por Zoom y que no sólo sea hablar. Por lo que puedes crear una agenda para volverlo más dinámico, por ejemplo, poner media hora para hablar y luego jugar algunos juegos, o ver algún capítulo de algo divertido en Netflix.

Si son juegos presenciales pueden jugar Búsqueda del tesoro, alguien le dice al resto que busque objetos en su casa, el que haya encontrado más gana; tal vez juegos con bebidas alcohólicas de por medio si son adultos; el cielo es el límite. Si prefieres un juego online, busca la gran variedad que jackbox tiene para ti y tus amigos.

Despídete sin pena. Algo que sucede muy a menudo es que después de sentir que “tienes que” estar en cierto lugar, te sientes agotado, pero si a esto le sumas la complejidad que resulta para tu cerebro el ofrecer conversaciones eficientes por videollamada, terminarás hecho polvo y posiblemente buscarás evadir estas fiestas. Muchos expertos comparan la fatiga de Zoom con encontrarse con un dementor de Harry Potter, por lo que no es algo simple de vivir. Primero te recomendamos tener un post-it para tapar tu rostro y evitar la presión de verte interactuar con otras personas. 

Pero de igual forma te recomendamos que no planees una noche entera, sino ten en cuenta una regla general, entre más personas haya en la videollamada, más breve debe de ser. Por lo que una hora o 90 minutos es un punto ideal para tus fiestas en Zoom que involucran a más de dos personas.

No sientas pena por despedirte, no puedes poner excusas como el tráfico o el perro, por lo que es mejor buscar ser sinceros y despedirnos cuando ya no queramos estar en la videollamada. Lo más seguro es que alientes a otros amigos a hacer lo mismo y listo, así será la mejor forma de no quedar hecho polvo después de una situación que debía de hacerte sentir mejor.

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