El 2023 empieza y uno de los propósitos más recurrentes es el de hacer ejercicio en sus diversas variantes, bajar de peso, ponerte en forma, ser más saludable… Muchas presentaciones y muchas uvas engullidas para perseguir el propósito.

Así pues, aunque es cierto que muchas de las veces no cumplimos con ir al gimnasio hasta el final del año, no siempre es por un problema de voluntad, sino hay otros pequeños factores que obviamos, como el sentirte cómoda o cómodo en el espacio que escogiste para ejercitarte.

Imagen: April Laugh en Unsplash

Por ello es que es fundamental escoger bien tu gimnasio, y así hacerte más fácil el trabajo de volver el ejercicio una rutina. Y aquí te damos unos tips para que empieces con el pie derecho esta nueva década y, sobre todo, acorde a tus propósitos. 

Ubicación. Primero que nada, y muy muy importante, es la ubicación. Algo que bien podría ser interpretado de diversas formas según el tipo de persona, y es que a muchos les causa más pereza saber que tienen que trasladarse para ir al gimnasio, mientras que a otros moverse de su zona de confort y planear el ejercitarse como una tarea que implica más que ir a la esquina del trabajo, es lo que los motiva.

Por ello es importante que tú decidas cuál es la mejor opción para ti, y qué es lo que te ayudará a cumplir tus metas.

¿Qué tipo de ejercicio quiero hacer? El segundo tip es este, ya que es muy importante no pagar una mensualidad inmensa por clases o aparatos que no vas a utilizar. Pregúntate qué es lo que quieres hacer, sólo hacer cardio, hacer músculo, practicar un deporte, nadar…

Esto no sólo te ayuda a ahorrar, sino que aterriza el propósito a algo más claro y conciso, por lo que es más fácil que lo veas como algo viable. 

Evalúa la relación calidad-precio. Lo caro no siempre será mejor y viceversa, ya que muchos de los clubes o gimnasios más caros tienen una serie de clases o servicios que para un principiante no son necesarios. Tal vez decidiste irte por un gimnasio cerca de casa, por lo que no es importante que el lugar tenga grandes duchas, o un spa. Así que es prioridad buscar un lugar con los servicios que necesitas, sé honesto contigo.

También en este punto deberías hacer un balance en las amenidades necesarias, como por ejemplo, el estacionamiento si es que te movilizas en automóvil o motocicleta.

Conoce el gimnasio. Si ya encontraste tu gimnasio ideal, ahora lo que sigue es conocerlo en el horario en el que planeas ir. Así podrás tener una idea fiable de la cantidad y el tipo de personas que van, ya que es muy incómodo querer ejercitarte y que no haya espacio en las máquinas; por el otro lado, ver qué tipo de personas lo frecuentan y que te sea cómodo. Otro gran punto, es ver qué tipo de música ponen y sobre todo, el volumen para que sepas que si vas con audífonos no escucharás la música ambiental. 

Imagen: Danielle Cerullo en Unsplash

Checa reviews del lugar. Claramente con una sola vez que vayas no podrás ver todos los aspectos, sólo darte una idea, así que recurre a los comentarios en redes sociales o Maps. Ya que otro aspecto muy importante, es saber cómo es el servicio a clientes, porque si eres principiante te recomendamos consultar tus rutinas con un instructor que te enseñe todo lo que sea necesario, y si este servicio es muy deficiente, no es recomendable que comiences aquí.

Ojo, ten en cuenta que muchos de esos comentarios que encuentres pueden ser sólo “hate”, sino es que asombrosos pero plantados por personal del gimnasio, pero si ves más de un comentario con argumentos bien cimentados, sin duda, valdría la pena que valores pagar o no una mensualidad en otro lado.

Y, por supuesto, sigue las indicaciones de seguridad y médicas para disfrutar el mejor Año Nuevo.

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