Ya lo han dicho, las herramientas no son malas por sí mismas, sino cómo son utilizadas es lo que les da un componente ético. Por ello, el fast fashion no es malo per sé, de hecho su creación facilitó el vestir bien a las masas, por algo su creador rápidamente se convirtió en uno de los hombres más ricos del mundo.

Así como no podemos luchar con otras empresas lo mejor que podemos hacer es ser responsables y no sólo dejarnos llevar por los precios “baratos”. En este sentido, no es cuestión de simplemente dejarla de lado, sino que no sea nuestra prioridad.

Así pues, veamos algunos tips para consumir fast fashion de forma más responsable.

 

 

 

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Deja atrás las compras impulsivas

Tener ropa nueva siempre es una gran sensación, vestir con nuevos estilos se puede volver progresivamente una obsesión. Por ello, y a pesar de que estrenar se siente bien, tenemos que limitarnos en nuestras compras de ropa en el fast fashion, ya que este es el principal problema con esta industria.

Si puedes consumir menos de este tipo de ropa, el planeta te va a agradecer ya que no se desechará tanta ropa porque está en mal estado debido a su calidad. Un par de gustos al año a nadie hacen daño, pero cada semana visitar para adquirir piezas que no te durarán tanto, no ayuda al planeta ni a tu bolsillo.

Prefiere los básicos

Los básicos son prendas que combinan con todo y son multiusos, como playeras de colores neutros, jeans, entre otros. Son que, como su nombre lo indica, es más simple que lo adquieras y lo uses, y no sean prendas tan específicas que cada jueves santo puedas utilizarla, hasta el punto que olvides que las tienes, y luego ya no te gusten.

Prefiere los básicos que no es necesario que tengan la mejor calidad del mundo, ya que la usarás tanto que necesitarás cambiarlas cada poco. Eso sí, prefiere los básicos que sean biodegradables, como el algodón.

 

 

 

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Procura la calidad

Sabemos que el fast fashion no es la mejor calidad que quisiéramos, pero también puedes elegir prendas que se sientan de buena calidad. Así que cada que decidas adquirir prendas en fast fashion, siente las telas, sube y baja los cierres, prueba los botones, aunque pagues un poco más, prefiere las prendas que se vean y sientan de mejor calidad. 

Ya que será un gasto mayor en primera instancia, pero si no necesitas cambiarlo cada poco tiempo, ya verás como es mejor para tu bolsillo y el planeta.

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FOTO: Pixabay