La nueva consola más potente que lanzó Microsoft, Xbox Series X, ya está aquí, a la par de su hermana pequeña Xbox Series S. Y para sacarle el mejor provecho más vale conocerla a fondo. Para empezar, recordemos sus características más relevantes, ¿qué es lo que la convierte en la más potente, exactamente? 

Para empezar, estas nuevas consolas ahora están integradas con discos SSD (o de estado sólido), lo que significa una mucho mayor velocidad y resistencia. Además, es algo que cualquier gamer de corazón amará, pues representa una enorme ventaja en varios aspectos, sobre todo cuando hablamos de los tiempos de descarga y la inmediatez con la que estos sucederán. 

Por ejemplo, desde antes de su lanzamiento oficial, se hicieron pruebas con Final Fantasy XV, tanto en un Xbox One X, la consola pasada, en la que se tardó poco más de un minuto en cargar una partida. Mientras que en esta nueva, o la Xbox Series X, demoró apenas 10 segundos. ¿No se trata del sueño de todo aficionado? Además, por supuesto, los gráficos no se dejan de lado, y en definitiva mejoraron por completo, esto con el fin de generar una experiencia superior al usuario. 

Estas y más características importantes son las que hacen de esta nueva consola la más potente del mercado, hasta ahora. Y para aprovechar al máximo este nuevo juguete, te daremos unos cuantos tips, para que tu experiencia sobresalga del resto. 

Descubre las opciones “inactivas”

Muchas veces damos por sentado la configuración de nuestras consolas. Sin embargo, te contamos que existen funciones inactivas que puedes personalizar para que tu experiencia sea más a tu medida. Para esto, basta con que vayas a configuración, y después hagas click en el botón de “opciones inactivas” y descubrirás todo lo que puedes cambiar. 

Entre estas funciones, encontrarás un temporizador que podrá atenuar la luz de la pantalla automáticamente, esto con el fin de cuando estés inactivo, la consola se ponga en un tipo de modo de hibernación. Lo mejor de todo, es que esto no cerrará ningún juego o aplicación, simplemente se pondrá en modo ahorrativo de energía. 

Dale tu estilo

Algo interesante, es que puedes cambiar el color determinado que le han puesto a la plataforma. Para hacerlo sólo basta con que le des clic al botón de vista y se abrirá un conjunto completo de opciones de personalización. El uso principal aquí es como una herramienta para agregar, mover o eliminar todo el desorden que comprende su pantalla de inicio. Mientras que el uso secundario es con el que podrás ponerte creativo. Es decir, al hacer clic en "Mi color y fondo", te encontrarás una lista de opciones para modificar la estética general del sistema operativo de su Xbox, completamente a tu gusto. 

Sincroniza los controles de Xbox One

Antes de querer comprar más controles para tu nueva consola, te damos la noticia de que puedes reutilizar los del Xbox One, sin ningún problema. Bueno, quizá sea importante mencionar que si usas estos controles, no podrás hacer capturas de pantalla con solo presionar un botón, pero esa es la única desventaja que encontramos al respecto. 

Además, los controladores de Xbox One son más fáciles de sincronizar en la Serie X que en su consola de origen, principalmente porque el botón de emparejamiento no es un interruptor meticuloso escondido junto a la unidad de disco.

Quizá ahora te preguntarás, ¿cómo los sincronizo? Es bastante sencillo, dirígete a la parte frontal de su Serie X o S, y localiza un botón circular junto al puerto USB. Manténlo presionado. Después, verás como el botón de encendido de la consola parpadea, en ese momento, toma el control del Xbox One y mantén presionado el botón circular, hasta que dejen de parpadear ambos y entonces estarán sincronizados. 

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