El Festival Internacional de Cine de Toronto llegó a su fin hace unas semanas, se llevó a cabo del 8 al 18 de septiembre, y aunque forma parte de los festivales más tardíos del año, como suele ser costumbre, regaló una decena de películas que no sorprenderá verlas en la próxima temporada de premios. Debido a que muchos de los ganadores, suelen llevarse la estatuilla del cine más codiciada de Hollywood, Mejor película en los Premios Oscar.
Además que fue el primero en llevarse a cabo sin restricciones tan fuertes desde el inicio de la pandemia, lo que ha hecho que los veteranos del festival se sientan como en casa nuevamente.
Ver esta publicación en Instagram
Fue Steven Spielberg quien se llevó los votos del público con la cinta Fabelmans. Ambientada en el resplandor posterior a la Segunda Guerra Mundial de la década de 1950 en Arizona, la película es, en pocas palabras, una historia sobre cómo encontrar la verdad a través del cine. Sammy Fabelman, el alter ego de Spielberg en la pieza, aprende que no todos los sueños son cómodos, y ver la vida a través de la lente de su pequeña cámara Super 8 le da a Sammy una nueva perspectiva sobre su propia familia y el secreto que amenaza con destruirla.
Es una película de alegría arrolladora y envolvente, que representa a Spielberg en su forma más abierta y divertida, una conversación entre el artista y su forma de arte.
Por su lado, tres documentales capturaron los corazones de la audiencia. El Premio al Documental del Público fue para Black Ice de Hubert Davis, y los dos finalistas fueron Maya and the Wave de Stephanie Johnes y 752 is not a Number de Babak Payami.
Mientras que en el programa competitivo Platform, el jurado internacional, presidido por la cineasta canadiense Patricia Rozema, y compuesto por la actriz y directora Iram Haq y el cineasta Chaitanya Tamhane, eligió a Riceboy Sleeps de Anthony Shim, como ganador por “su historia profundamente conmovedora y sus personajes observados con precisión, mientras navegan por el racismo, la dislocación, la familia y el amor. Equilibra el realismo social con la poesía pura”.
Ver esta publicación en Instagram
Por su lado, el jurado de FIPRESCI eligió A Gaza Weekend de Basil Khalil como su película ganadora, por “su empatía e inteligencia para capturar el zeitgeist, y con su atrevido acercamiento a la sátira contemporánea y al cine mundial”.
La Red para la Promoción del Cine Asiático y de Asia Pacífico (NETPAC) premió a Sweet As de Jub Clerc, que se definió como “una road movie modelo en todos los aspectos con excelentes locaciones y un elenco fuerte, que cuenta de manera convincente la historia de una niña indígena en un recorrido en autobús de terapia juvenil: tratar con la familia, la amistad, la inspiración y la identidad propia”.
Pero el TIFF no sólo va de los ganadores, ya que funciona más como una muestra de cine, donde el mayor galardón es elegido por el público, por lo que hay un puñado más de cintas que debemos de ver sí o sí.
Comenzamos con una producción surcoreana del maestro japonés Hirokazu Kore-eda, Broker. Cinta que se propone un desafío casi imposible: hacerte empatizar con personajes en una búsqueda a la que es imposible apoyar. Son traficantes de personas que intentan vender un bebé.
La narración de Kore-eda es tan hábil, con un humor y un corazón inesperados, los personajes explorados con tal inmediatez y profundidad en interpretaciones sólidas (liderada por la estrella de Parasite, Song Kang-ho), no puedes evitar entender a estas personas y sentir su humanidad.
Por su lado, Empire of Light, de Sam Mendes es otro de los tantos filmes personales de un ganador del Oscar que hemos tenido en este año. La pieza de época de los años 80 es una mezcla embriagadora de lujuria, amor, relaciones raciales frente al Frente Nacional Británico, el poder del cine y el persistente demonio de la enfermedad mental. Olivia Colman se convierte en una excelente actuación, incluso para sus elevados estándares, con picos y valles dolorosamente resonantes.
Mientras que How to Blow Up a Pipeline de Daniel Goldhaber, es una de las pocas películas de alto perfil del TIFF 2022. Esta cinta es una adaptación ficticia del manifiesto de no ficción de 2021 de Andreas Malm sobre la acción política. Con un elenco que incluye a Sasha Lane, Forrest Goodluck y Kristine Froseth, la película es en parte un ensayo educativo, en parte un thriller de atracos y procedimientos.
Después de pasar desapercibido en Cannes, el drama ambientado en París, One Fine Morning de Mia Hansen-Løve, es una cinta que vale la pena ver.
La película es el retrato de una mujer soltera que cuida a miembros mayores de su familia, pero aún es joven y está tentativamente abrazando otra oportunidad en el amor. Interpretada por Léa Seydoux en una de sus interpretaciones más fuertes, entregada con una gracia límpida.
Por último, combinando la sensibilidad y los matices de una epopeya histórica con la energía de una película de acción, The Woman King de Gina Prince-Bythewood es una película conmovedora y agradable para el público que también encuentra momentos de verdadera sensibilidad emocional.
Lejos de los aspectos más complicados de su historia de mujeres guerreras del reino africano de Dahomey, Viola Davis encuentra un equipo completamente nuevo en una actuación intensamente física y exigente. Sin duda, algo que faltaba ver en el género.
Disfruta del entretenimiento en casa con la tecnología que sólo Sanborns tiene para ti, da click AQUÍ.