La maternidad y la paternidad son temas que se cuecen muy por aparte de la teoría y los múltiples conceptos que el mundo ha descrito a lo largo de los años. Y es que no sólo se trata de que el árbol genealógico crezca, los cuadros familiares, o ir de vacaciones y tener con quién recordar.
O bueno, quizá esto último sí, quizá se trate un poco más de lo que el recuerdo, la nostalgia y los momentos juntos crean. Hace mucho que las tradiciones dejaron de interferir (demasiado) en el sentido que le damos a la vida. Sin embargo, no dejan de tener su propio peso, dentro de los estándares e ideales de cada quien.
Más allá de cuáles sean nuestros parámetros, la verdad es que una vez que decidimos subirnos al barco de la maternidad o paternidad, nuestras vidas cambian de un momento a otro, y no sólo de la noche a la mañana, sino que todo se dibuja en las etapas en la que los hijos se van desarrollando.
Una vez que el embarazo ha pasado a darnos un hijo en nuestros brazos, los momentos no dejan de suceder. La vida sucede, y sucede todo el tiempo mientras los recuerdos no dejen de fabricarse. Sin embargo, ¿qué pasa cuando el mundo nos exige más atención en otros sitios, que en la propia crianza de nuestros hijos?
Porque con el tiempo, los hijos van siendo más independientes. Llega un momento que ya no necesitan tanto de nosotros, e incluso hasta podemos sentir que les “estorbamos”. Pero sabemos que no es así en realidad, sino que es más complejo el proceso que cada quien va viviendo conforme a su contexto y experiencias.
Y aunque muchas veces quisiéramos pasar más tiempo con ellos, el mundo y sus exigencias externas no nos lo permiten. Por eso, es importante procurar que el momento que se pase con ellos sea tiempo de calidad y no únicamente coincidencias superfluas que se disipan con la cotidianidad.
Amy Jen Su, cofundadora de una empresa de desarrollo de liderazgo y entrenamiento ejecutivo, describió su experiencia con una madre trabajadora a la que entrenaba. Mientras la madre, Carole, se sentía culpable por no pasar tiempo con sus hijos, o lo que pasaba era intrascendente, a Jen Su se le ocurrió una idea.
Sugirió enfocar el modelo que le brindó en el equipo de líderes en el trabajo. Este consiste en priorizar según la contribución y la pasión. Para ser más clara, generó preguntas, a partir de los ejes temáticos ya mencionados, para los padres y madres con estas inquietudes, con el objetivo de generar reflexión.
Contribución
En este punto, la pregunta sería: ¿Cuál de las actividades que realizo, las tareas o los tipos de apoyo que proporciono es lo que más valora mi hijo en este momento?
Pasión
Para pasar a la siguiente pregunta: ¿Qué actividades, tareas o tipos de apoyo me dan más motivación, inspiración o energía como madre o padre?
Una vez que se reflexiona en estas preguntas, nuestra perspectiva cambia. Muchas veces pasamos por alto actividades que brindan una gratificación inmediata. Por eso, ahora también te contamos las claves importantes para que el tiempo que pases con tus hijos sea, en efecto, de calidad.
Escuchar
Es indispensable saber escuchar. Así como un padre siempre querrá ser escuchado, un hijo también. Todo el tiempo nos están comunicando cosas con sus palabras, acciones, expresiones y estados de ánimo. Hay que estar atentos, sobre todo si no se pasa mucho tiempo con ellos, por el trabajo y demás, así que cuando se comparte un momento, es indispensable prestar atención a lo que nuestros hijos están diciendo (literal o figurativamente).
Resuelve sus dudas
Quita los prejuicios que la vida y el mundo te ha dado. Cuando nuestros hijos se acercan a contarnos algo, o a cuestionarnos algo, lo mejor será intentar contestar de la manera más clara y transparente. Más vale la información en forma de conocimiento, que en una lanza de prejuicio en donde quizá los confundamos más. Igualmente, esto les dará la confianza de poder acercarte a ti sin temor a que no sean valoradas sus preguntas.
Compartir
Si tu agenda es muy apretada, procura organizar una actividad familiar por semana o cada quince días. Esto con el fin de que compartan todos un momento único. Es importante recordar que cuando compartimos, se crea un sentido de pertenencia e identidad, aquí los hijos tienen la oportunidad de aprender la importancia de dar y recibir afecto.
Encuentra el m ejor regalo para mamá sólo en Sanborns.