Ser la adolescente más comentada del momento no es una cuestión fácil, y aunque parece que Billie Eilish lo ha manejado mejor que muchas otras celebridades, tiene bastante que decir sobre la fama.
En 2019, después de perfilarse para ser la ganadora indiscutible de los Grammy 2020, un logro que ya tiene en la bolsa, lanzó “everything i wanted”, una canción lenta y melancólica que retrata el miedo de caer desde lo más alto y que nadie se preocupe por ello.
Aunque la pandemia ha mantenido a la industria musical en modo avión, e hizo que Eilish sólo pudiera concretar dos de las decenas de conciertos que tenía programados para su gira mundial, parece que ha dado tiempo a los artistas de pensar su siguiente paso cuando todo mejore.
En el caso de la californiana, sólo habíamos tenido noticia de dos canciones, “No Time To Die” para la próxima película de James Bond, y “My Future” nacida en los meses de aislamiento social más fuerte. Y nada más a la vista hasta que en hace menos de un mes, prometió música nueva.
Lo cierto es que pocos, o nadie, esperaban una canción tan buena y con, posiblemente, el mejor coro que ha creado Eilish de la mano de su hermano FINNEAS, “Therefore I Am”.
Una canción que, como suelen hacer los hermanos, es básicamente un coro salpicado de versos y un solo puente en menos de tres minutos que dura la canción. Con un título más rimbombante que los arreglos minimalistas y la letra precisa, “Therefore I Am”, es decir “Luego existo” (aludiendo a la cita “Pienso, luego existo”).
René Descartes sólo necesitó tres palabras (“Cogito, ergo sum”) para poner al mundo de la filosofía a temblar, es decir, con esa frase dejó en claro que tener dudas y estar consciente de los propios pensamientos, y criticarlos y reconocerlos, es probar la existencia y el pensamiento.
Sea como sea, el título tiene un trasfondo más rimbombante que lo que puede enunciar la canción, pero justo en la simpleza es que encontramos al mundo entero babeando por la música de Billie Eilish. Recordemos que “Bad Guy”, su mayor éxito, no tiene más coro que “Duh!” y con eso basta, al final abrió esa línea al nuevo Bedroom Pop que lo está rompiendo.
La joven de 18 años ha sido abierta sobre sus luchas por la creciente fama y atención, así como sobre las críticas que enfrentan las mujeres jóvenes en las redes sociales y más allá.
Algo que dejó muy claro en el video de “Therefore I Am”, dirigido por ella misma, en el que camina por un centro comercial vacío mientras roba comida chatarra. Hace menos de un mes que todo el internet se encargó de hacerle body shaming por su cuerpo de “cuarentena”, lo que sea que eso signifique.
El nuevo single comparte ADN con el relajado funk de dos canciones su álbum debut de 2019, “All The Good Girls Go To Hell” y “My Strange Addiction”, compartiendo los mismos beats y ritmos entrecortados, pero esta vez hay más alegría. La alegría que encuentra la californiana para hacer una simple crítica a todos aquellos que hablan de ella.
“Therefore I Am” está construida sobre una sólida línea de bajo, una que es menos conflictiva que cualquier otra cosa en el single, la canción la ve separarse de los oportunistas despidiéndolos con una serie de respuestas cortantes. Lo que nos regala su mejor coro hasta la fecha, y sin duda, el más pegajoso: “I'm not your friend or anything / Damn, you think that you're the man / I think, therefore, I am.”
Hasta el momento no sabemos cuál será el camino que Billie y FINNEAS vayan a tomar, pero nos queda disfrutar de sus experimentos musicales que van desde el minimalismo casi total hasta el neo-soul, y un regreso increíble a la electrónica con este nuevo single. Es posible que hasta el próximo año veamos un LP de la californiana, o sigamos en la racha de singles como desde que inició su carrera. Quien sabe.
Al menos tenemos un tema de unión entre los diversos singles, Billie continúa haciendo un balance y reflexionando sobre su ascenso y las personas que la rodean, esta vez alejándose de los clichés tan conocidos en la música. Ella no está sola en este enfoque, pero pocos lo hacen con tanta franqueza, su nivel de autoconciencia continúa conduciendo a una composición de canciones verdaderamente adictiva. Sí, definitivamente, “Pienso, luego existo”.