Después de que el mundo se detuviera y diera la alerta de: Esto no es un simulacro, mucho menos es una película de Steven Spielberg (pensando en la exageración del drama), o una historia de ciencia ficción más, esto es la vida real y hay que parar porque una pandemia ha llegado a nuestra realidad. El Covid 19, sin duda, ha sido todo un remolino de emociones, dinámicas y situaciones. 

Hablamos de una enfermedad que no sólo llegó para amenazarnos y lastimarnos, o lamentablemente llevarse a muchas personas. Sino que también se trató de todo un movimiento en el que la vida y cotidianidad se vieron alteradas desde la incomodidad de las cosas. 

En este sentido, la banda estadounidense de rock psicodélico formada en 1983 en la ciudad Oklahoma, The Flaming Lips, se dedicaron a la realización de un documental en el que expresaron la adaptación a esta nueva forma de vida e hicieron una recapitulación de las cosas que le dan verdadero sentido a la propia existencia humana.

Sobre todo en materia de espectáculos, pues ellos mismos trajeron una nueva forma de vivir la música en vivo. Ya que a través de protocolos de seguridad y organización, consiguieron que las producciones y organizaciones permitieran la entrada a los eventos al público. Lo mejor, es que lo hicieron a través de burbujas inflables individuales, mismas que después se colocaron en filas. 

“The Flaming Lips Space Bubble narra los innumerables desafíos logísticos de montar el espectáculo en el apogeo de la pandemia y la gloria de la música creada por una banda que se conecta con una audiencia de una manera alegre, segura y socialmente distanciada nunca antes probada”.

Esta idea trascendió al hecho, para convertirse en una metáfora de la vida, tanto pandémica como desde un punto de vista filosófico incluso. A pesar de la burbuja de cada quien, la intención y deseo de querer estar unidos y conectados a través de algo, fue el verdadero éxito de esta idea. 

El documental no cuenta con un trailer, pero ya está disponible a través de Criterion Channel.  

Descubre más sólo en Sanborns.