Los fanáticos del cine de superhéroes, en especial de Marvel, se ilusionan, imaginan que tienen rayos en los ojos, pueden volar, ser invencibles, morir y renacer infinitas ocasiones, además de emocionarse cuales niños con action figures porque en noviembre de 2020 se estrenará la película Eternals de Marvel Studios, cuyo elenco fue presentado por el mandamás de los estudios, Kevin Feige, durante la Comic-Con de San Diego a finales de julio y posteriormente en la D23.

Primero lo primero, Eternals es dirigida por Chloe Zhao; ella es la primera mujer en dirigir una película de Marvel, con un elenco que incluye a:

• Angelina Jolie como Thena, una fuerte mujer guerrera;
• Richard Madden como Ikaris, padre del dios griego Ícaro;
• Kumail Nanjiani como Kingo, samurái, maestro espadachín, estrella de cine y productor;
• Lauren Ridloff como Makkari, que es súper rápida;
• Brian Tyree Henry como Phastos, a menudo confundido con el dios griego Hefesto. Él construyó la mayoría de los dispositivos de Eternals;
• Salma Hayek como Ajak, un personaje masculino en los cómics, también conocido como Quetzacóatl con súper velocidad, fuerza, resistencia, factor de regeneración, capacidad de volar, etc.;
• Don Lee como Gilgamesh, también conocido como "El olvidado". Desarrolló su fuerza sobrehumana y su durabilidad a la norma para Eternals;
• Lia McHugh como sprite, experta en manipular la materia.
• Barry Keoghan como Druig.
• Gemma Chan como Sersi (cabe decir que Chan interpretó previamente a Minn-Erva en Captain Marvel).

En los cómics, los alienígenas Celestials pretendían que los Eternals fueran los defensores de la Tierra. Esto desemboca en la inevitabilidad de enfrentarse a sus contrapartes destructivas, los Deviants. Con más precisión, Eternals fueron creados por Jack Kirby e hicieron su primera aparición en el cómic The Eternals # 1 (julio de 1976).

Para algunos que Marvel haga una película de Eternals es una absurdidad, pero en la convención D23 llamaron la atención al anunciar que Kit Harington (el que dice “sí” y poco más, con cara de compungido, durante buena parte de capítulos de Game of Thrones), se había integrado a la película como uno de los héroes más oscuros de Marvel: el Caballero Negro.

De acuerdo a la información disponible, este personaje fue creado por Stan Lee y Joe Maneely en 1955, con un origen previo a Marvel, en Atlas Comics durante la Edad de Oro de los cómics de superhéroes.

Pasó mucho con el personaje, que tenía una espada mágica y relación con elementos sobrenaturales, un origen mitológico, pero naturalmente se achabacanó en los cómics, hasta que Lee lo revivió en 1964 como un supervillano llamado Nathan Garrett, que descubre la tumba del Black Knight original (que se llamaba Sir Percy) y la espada mágica de ébano que usaba, pero ahora en la Europa moderna, huyendo de la custodia de Hank Pym (quien es Ant-Man en los cómics).

Nathan Garrett evidentemente es vencido en alguna iteración de las publicaciones (y en los cómics nadie muere sin poder revivir, como en los filmes, ¿o a poco si reviven a todos en Endgame, no podrían emplear tácticas similares de viaje en el tiempo resucitatorio para que Iron Man o Thanos respiren de nuevo?). En su redención final, Garrett le cuenta el chisme de sus poderes a su sobrino, Dane Whitman (a quien interpretará Harrington), quien posteriormente redimiría al Caballero Negro, no sólo convirtiéndose en un superhéroe, sino en un miembro del equipo de los Vengadores contra el que su tío había luchado tantas veces. Con el paso de los años el Caballero ha viajado en el tiempo, luchado contra extraterrestres (esencialmente los principales villanos del universo cinematográfico Marvel, además de dioses y cualquier disparate) y hecho y desecho como cualquier otro personaje de los cómics.

Lo interesante es que cuando Dane regresa a los Vengadores, se convierte en una de sus figuras más importantes, un líder de facto durante una ausencia del Capitán América y, apoyado en las habituales carambolas no de tres bandas de los cómics, sino de cuarenta, entabla una relación romántica con Sersi de Eternals, interpretada por Gemma Chan en la próxima película.

El filme Eternals, con Dane y el legado del Caballero Negro, así ofrece una oportunidad para poner un poco de atención a las diferentes esquinas del Universo Marvel. En esta ocasión el champurrado une ciencia ficción mística, en el camino de Karmatrón y los Transformables o la inexistente versión psicotrópica de Dunas dirigida por Jodorowsky, aunque con el habitual pragmatismo irracional gringo que hace que se dé por sentado y rutinario cualquier sinsentido cósmico (o lógico), junto a la fantasía occidental medieval, para ofrecer un lado diferente del misticismo new age observado en Doctor Strange.

La sinopsis no dice mucho y soslaya cualquier conexión con los eventos actuales de Marvel, lo que parece un nuevo absurdo: “Situada al comienzo del universo, los Eternals, una raza alienígena inmortal creada por los Celestials, son enviados a la Tierra para proteger a la humanidad de sus contrapartes malvadas, los Deviants”.

Habrá que esperar y el próximo año ver la película, o suerte de salchicha cultural, a la que solo le hace falta El Bello Durmiente interpretado por Tin Tan.