El tarot ha tenido un boom en los últimos años, sobre todo desde que se ha derribado la barrera entre el misticismo y el tabú entre las nuevas generaciones. Además de canales en YouTube que se dedican a dar lecturas con diversos enfoques, desde las interactivas, hasta las que leen la energía de los signos zodiacales.

Por ello, no es de sorprender que estas cartas con un origen en el siglo XIV, sean cada vez más aceptadas en el mainstream. Y aunque muchas personas recurren al tarot para sanar heridas que no son evidentes, este método se ha convertido en una herramienta de terapias psicológicas.

Patricia Bolívar, especialista en tarot terapéutico y directora de la Escuela InfinitaMente, que dicta talleres sobre el tarot psicológico, explica a El País que “una persona que maneje el tarot predictivo es una persona que apenas llegues a la consulta extiende las cartas y empieza a hablar y a contar una historia o lo que te ‘marca’ el futuro. Pero esta lectura está siendo guiada por las creencias, tradiciones y forma de pensar del lector, no del paciente”.

Así que ahí encontramos la principal diferencia entre el tarot “tradicional” y el terapéutico, quién es el que lee las cartas.

“En el tarot terapéutico, el que habla no es el terapeuta, sino quien necesita sanar. Se muestra la carta y la persona empieza a hablar, a decir qué ve en ella y a partir de eso, quien está orientando el tratamiento guía al paciente y le va haciendo entender lo que debe trabajar en su interior para sanar. Esa es la gran diferencia entre el tarot terapéutico y el predictivo. Nosotros no damos información, ni intervenimos, solo guiamos”, explica Bolívar.

De igual manera, en el tarot terapéutico la tirada puede ser con una sola carta, mientras que en el predictivo se necesitan mínimo tres cartas. Esto es debido a que cuando se toma una carta del tarot ves en ella el reflejo de lo que estás viviendo y a través de esa visión, empiezas a solucionar el problema.

Y aunque pudiera parecer bastante aleatorio, este tipo de terapia tiene protocolos estrictos para atender casos específicos. 

Por ejemplo, hay tratamientos para manejar la etapa del duelo, otro para solucionar bloqueos energéticos en la parte empresarial o también para ayudar a sanar a los pacientes con achaques de salud y que no han logrado curarse con la medicina convencional.

Para ello es fundamental que primero haya un acercamiento a un especialista, quien haga los exámenes necesarios y si no hay resultados, consultar con el tarot terapéutico, para conocer si hay un tema puntual emocional que no se haya podido superar y que se esté viendo reflejado en el cuerpo. 

De igual manera, esta nueva herramienta funciona como un acompañante en los procedimientos psicológicos o psiquiátricos, y puede ser usado individualmente, para facilitar los procesos de autoconocimiento.

Aunque existe mucho tabú al respecto por el significado y creencias sobre el uso del tarot, hay que tener en cuenta que no es una cuestión adivinatoria, sino es un reflejo psicológico.

“El tarot realmente somos nosotros, es como un rompecabezas y nos vamos completando en el momento que vamos estudiando cada una de las cartas. Nos vamos descubriendo, vamos soltando bloqueos, vamos enfrentando más nuestros miedos y cosas que nos trae el día a día y nos vamos transformando con el tarot”, concluye Bolívar.

Sin duda, una forma de expresar nuestras emociones en imágenes universales, aunque se necesita una buena guía, es interesante que existan nuevas maneras de mirarnos a nosotros mismos.

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FOTO: Imagen de It is NOT permitted to sell my images with StockAgencies en Pixabay