Se acostumbra preguntarle a un gamer qué consola juega, aunque menos que en el pasado, pero de todas maneras existen referencias y gustos por alguna de las tres principales consolas: PlayStation, Nintendo (en últimos años con el dominio del Switch) o Xbox. 

Acostumbrados al hardware que la mayoría de las veces exigen una preparación que se limita a “conectar y jugar” (y a veces actualizar), Steam Deck trae una propuesta diferente. Una de las primeras dudas que asalta al usuario, tras unos minutos de uso es ¿estoy ante una consola híbrida o ante un PC portátil? La respuesta es que posiblemente ninguna de las dos cosas: Steam Deck es su propia versión, y quizás esa es la principal de sus virtudes. 

¿Qué es el Steam Deck? Es una especie de consola híbrida similar al Nintendo Switch, aunque con un enfoque diferente. En palabras de la desarrolladora de videojuegos a la que pertenece, Valve, es una PC portátil en la que podrás jugar toda tu colección de juegos de Steam en un hardware lo suficientemente poderoso para compararla con un PlayStation 5 o Xbox Series X. 

Funciona con títulos de la tienda Steam (una plataforma para comprar juegos para PC), aunque también podrás jugar los que compres en plataformas como Epic Game Store. Debes descargarlos en la consola, por lo que no habrá versiones físicas, como los cartuchos de Nintendo Switch. 

A fines de febrero se cumplió un año del debut de la Steam Deck y, pese a su corta edad, muchos ya se preguntan cuándo llegará la primera gran actualización de la consola portátil de Valve. Específicamente, la principal duda entre los fanáticos es si Valve planea lanzar una versión con pantalla OLED.  

En una reciente entrevista con PC Gamer, Pierre-Loup Griffais, uno de los diseñadores de Steam Deck, dejó en claro cuál es la posición de la empresa en torno a un modelo con pantalla OLED. Y si bien no descartó completamente la posibilidad, sí dejó en claro que se trataría de un cambio más complejo del que la gran mayoría se imagina, es decir el cambio se enfoca más a lo tecnológico y no a su pantalla. 

La elección de una pantalla LCD (pantalla actual) para la Steam Deck no fue por capricho, o por creer que la apuesta por OLED no mereciera la pena. Los desarrolladores trabajaron con ella buscando flexibilidad, no solo en el comportamiento del panel en sí, sino en el resto de los componentes. 

Esto quiere decir que un cambio de pantalla no solo repercutirá en lo que el usuario ve a través de sus ojos, sino también en la experiencia obtenida en general a través del dispositivo, sobre todo en lo que respecta a la autonomía ofrecida por la batería, por mencionar un ejemplo.  

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