Después de que el pasado mes de mayo se enalteciera con la llegada del Crew Dragon X en su misión de prueba a la Estación Espacial Internacional, los resultados fueron favorables para poner en marcha la verdadera misión de SpaceX.
Mientras tanto, los sueños y expectativas de una especie entera siguen hirviendo en esta singular olla, para que los caminos sigan expandiéndose. Porque cuando hablamos del rubro científico, siempre hay espacio para la ficción, pero cuando nos enfocamos específicamente en las estrellas y lo desconocido que habita fuera de nuestra atmósfera, las posibilidades avanzan hacia una espiral que, hasta ahora, parece no tener fin.
Y si algo nos fascina a los seres humanos es, sin duda, la posibilidad de lo eviterno. No por nada las exploraciones teológicas, filosóficas y demás, se han involucrado, ya sea para darse de topes o para dejarse seducir, con la idea de lo infinito. Claramente, cada una desde sus distintas perspectivas y diversas problemáticas, pero al fin y al cabo, con la misma inquietud que nos provoca una palabra tan grande, pero tan concisa como es la eternidad.
Asimismo, el consumo de entretenimiento popular, háblese de la televisión, el cine, teatro, literatura y más, se han convertido en el alimento favorito que nos ayuda a fortalecer nuestras fantasías. Sin embargo, la peculiaridad de nuestra era moderna y los importantes y significativos avances científicos que se han logrado, han cambiado diversas reglas del juego, pues ahora no basta con la imaginación, sino con la materialización de esta.
Es decir, cuando antes era impensable ir más allá de las nubes, o tan sólo despegar los pies del suelo, ahora hemos llegado a la luna, pero nuestras intenciones ahora se atreven a pensarnos en Marte próximamente. Por eso, el reciente éxito de la compañía espacial de Elon Musk, en conjunto de la NASA, nos ha regresado a la narrativa en la que comenzamos a ver cómo, poco a poco, nuestras novelas favoritas se dibujan en la realidad.
Primera misión operativa para SpaceX
Todos supimos de la primera llegada de los astronautas de la NASA, Douglas Hurley y Robert Behnken, a la Estación Espacial Internacional, a bordo del Crew DragonX en el pasado mes de mayo. Se trató de un evento en el que las transmisiones en vivo y miles de medios de comunicación en todo el mundo, se mantuvieron atentos. Pues se trató de una misión de prueba, pero de cuyo éxito dependían miles de proyectos más, incluido el que el ser humano llegue a Marte por primera vez.
A pesar de que la estadía de ambos astronautas fue breve, tuvo gran importancia para que la primera misión operativa de SpaceX iniciara formalmente apenas hace unos días. Pues después de haber estado más de 30 horas dentro de la cápsula espacial, Dragon Crew-1, los astronautas Michael Hopkins, Victor Glover y Shannon Walker de la NASA, y Soichi Noguchi, un astronauta de la agencia espacial japonesa, llegaron ilesos a la Estación Espacial Internacional, para iniciar sus labores asignadas.
Su llegada fue recibida por la astronauta de la NASA Kate Rubins y los rusos Sergey Ryzhikov y Sergey Kud-Sverchkov, quienes ya estaban a bordo de la EEI, y quienes recientemente llegaron el mes pasado en la nave espacial rusa Soyuz.
El plan es que los astronautas de Crew-1 pasen unos seis meses a bordo de la EEI, para trabajar en una variedad de experimentos científicos. Además, también continuarán con las caminatas espaciales para seguir con las actualizaciones y reparaciones en el exterior de la estación espacial.
Antes de regresar a casa, se les unirá otro grupo de astronautas en una misión denominada Crew-2 que se lanzará en los primeros meses de 2021, porque la ciencia no se detiene y porque si fuera por Musk, ya habría hoteles y servicios de comida rápida en la Luna, para descansar antes de llegar a Marte.
La fantasía y su narrativa intergaláctica es cada vez más cercana a un libro de historia, que a una novela de ciencia ficción. Sin embargo, aún nos quedan años luz por esperar y descubrir, pero mientras tanto sigamos alimentando nuestra ilusión con aquel entretenimiento fidedigno, o no tanto, a la verdad científica y sus hallazgos.
Y por si te quedaste en el mood galáctico, ahora te recomendamos unas cuantas películas sobre misiones espaciales, para que disfrutes.
Apollo 13, de Ron Howard
La cinta de 1995 fue considerada en sus inicios como la “gran película americana del espacio”. Con una dirección de Ron Howard y las actuaciones estelares de Tom Hanks y Kevin Bacon, muestra una historia bastante interesante y apegada a la realidad.
Gravity, de Alfonso Cuarón
Esta cinta del 2013 fue dirigida por el director mexicano Alfonso Cuarón, teniendo las actuaciones protagónicas de Sandra Bullock y George Clooney. Sin duda, fue una película que rompió todo los parámetros establecidos del género. Además, reconocemos una atmósfera pesada y agobiante, la cual retrata a la perfección qué es lo que les sucede a los astronautas en el viaje. Por lo tanto, se trata de una experiencia visual increíble, que se complementa con una historia completa y emotiva.
Ad Astra, de James Gray
Esta historia de 2019 fue dirigida por James Gray y protagonizada por Brad Pitt. La historia gira en torno a la posibilidad de que, en un futuro cercano, los viajes a la Luna serán frecuentes. No obstante, eso no significa que los astronautas no tengan dramas existencialistas, por lo que verla en este momento nos hará pensar las situaciones personales de los tripulantes del SpaceX y todo su equipo.
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