Miley Cyrus es la clase de celebridades que pocas veces se aleja del ojo mediático, ya sea por su vida personal o por su excéntrica personalidad sin tapujos.

Esta vez ha estado en boca de todos por su reciente ruptura con Liam Hemsworth, el hombre con el que había salido por casi diez años de forma intermitente y después de casarse decidieron romper el compromiso a menos de un año de haberlo hecho.

Lo primero que hizo la cantante cuando la noticia se volvió pública, fue lanzar un single melancólico y maduro, “Slide Away”, en el cual le decía adiós a Hemsworth, el cual conoció cuando tenía 17 años.

Y aunque parece que la cantante ya abrió un nuevo capítulo en su vida, decidió lanzar el video de “Slide Away”, después de cantarla en los VMAs, en una presentación sobria, en blanco y negro.

Como la portada del single nos advertía, parece ser una canción que se ubica después de una fiesta destructiva, con muchas botellas vacías y pastillas flotando en una piscina. El video, dirigido por Alexandre Moors (el mismo que dirigió “Mother’s Daughter”), ocurre en una fiesta donde la cantante está sola entre la multitud que se destruye y se divierte a la par.

Cyrus simplemente no está ahí, y cuando el día siguiente llega, decide nadar en la piscina repleta de basura, mientras el resto duerme en lugares extraños. 

Una manera directa de mostrar la soledad y la melancolía que ha causado mella en Cyrus, a pesar de lo que muestre mediáticamente. Un video simple, pero que exhibe un ánimo acertado sobre una ruptura tan demoledora.