El caótico escenario del mundo se aproxima a la culminación de un grito final. Entre movilizaciones por pedir paz, la rabia del mundo predomina más que cualquier intento por detenerse a ver en el espejo. “I need a real affliction, gives me a reason to stay. I need a new reflection, don't wanna see my face”, (Necesito una nueva aflicción que me de una razón para quedarme. Necesito un nuevo reflejo, no quiero ver mi cara) cantan las chicas de Sleater-Kinney en la canción de “The Center Won’t Hold”.
La voz del hartazgo se ha distinguido, dentro del mundo de la música, en el género del punk, rock y demás diversificaciones. Las chicas de Sleater-Kinney han sido protagonistas en los escenarios del punk rock para gritar por la paz mientras avientan acordes que nos hacen saltar y cantar. El arte, sin duda, ha generado comunidad en cabezas con pensamientos completamente opuestos.
En una entrevista, Carrie Brownstein, vocalista y guitarrista de la banda, se preguntó: “¿Cómo puede el quebrantamiento caminar? ¿o cómo puede siquiera moverse por el mundo?” Respecto al nuevo álbum de esta banda The Center Won’t Hold, compuesta por tres mujeres (Carrie Brownstein, Corin Tucker and Janet Weiss), que han hecho crítica social con perspectiva feminista, desde la música, Carrie afirma lo siguiente:
“Siempre hemos mezclado lo personal con lo político, pero en este nuevo álbum, a pesar de pensar obviamente mucho en lo político, estamos realmente pensando en la persona. En nosotras, o las versiones de nosotras mismas o iteraciones de la depresión y la soledad, en medio del caos”.
En su canción “Can I Go On” declaran: “Everyone I know is funny, but jokes don’t make us money. Sell our rage, buy and trade, but we still cry for free every day” (Todos los que conozco son divertidos, pero los chistes no nos hacen dinero. Vende nuestra ira, compra y comercia, pero todavía lloramos gratis todos los días). Desde la postura política con la que han decidido mirar al mundo y expresarlo, este nuevo álbum declara gritos de batallas interiores.
Con una versión más personal, pero con una postura cimentada en ideales bien definidos, las compositoras de esta banda estadounidense, han declarado la guerra a sus miedos interiores. El título del álbum deja muy claro la visión de las artistas.
“The Center Won’t Hold te sumerge en el mundo de la catástrofe que afecta a las elecciones", mencionó la otra vocalista y guitarrista de la banda, Corin Tucker.
La madurez musical de este emblemático trío de rock alternativo con toques punks, se ha demostrado a lo largo de su carrera. Esta banda formada desde 1994, ha sufrido cambios importantes que se reflejan en la introspección que profundiza cada vez más su música. Incluso cuando parecía que habían salido de la escena musical para siempre, por allá del 2005 cuando lanzaron The Woods, estas tres mujeres regresaron con un sorpresivo álbum diez años después, No Cities to Love (2015).
Ese periodo de larga pausa sirvió para que cada quien por su parte madurada su visión y música en general. En este mismo espacio, Weiss se unió a Pavement, esta banda de rock alternativo liderada por Stephen Malkmus. Mientras que Tucker grabó un disco en solitario, y Brownstein y Weiss formaron una banda llamada White Flag, incluso Brownstein participó como actriz en la serie televisiva llamada Portlandia.
Ahora cuentan con nueve álbumes con los que han conectado con su público. A lo largo de su carrera, han impactado, a través de su música y discurso, a diversas generaciones. Quizá esta es una de las cualidades que las ha mantenido vigentes, el seguir conectando con cada vez más audiencia.
La vertiente punketa en el mundo musical no tiende a madurar, es un género “adolescente”, por así llamarlo. Sin embargo, son sus miembros que han logrado que no se quede en esta etapa de rebeldía sin sentido ni causa. El mundo siempre ha estado “al borde del colapso” o a punto de arder en el grito final, o esa sensación nos da, pero si algo ha demostrado la humanidad es que, a pesar de que el cambio de pensamiento sea lento, es efectivo, solo falta tener paciencia, mucha paciencia.
Sleater-Kinney se distingue desde su perspectiva e insaciable búsqueda por la igualdad en el mundo, para los grupos marginados, pero sobre todo por su sensibilidad. Es a raíz de esta parte emocional en la que podemos decir que el punk, o al menos esta vertiente, en la que se mezcla con rock alternativo, madura. No vemos el mundo igual a cuando éramos adolescentes, pero quizá sí seguimos inconformes por las mismas cosas, o casi todas.