No hay mejor manera de empezar con la temporada terrorífica del año que viendo los highlights de Sitges 2021, el festival de género más importante en el mundo. Y vaya que sus premiados siempre dan de qué hablar, como Possessor, el ganador de 2020 y El hoyo, cinta que aterrorizó a miles en 2019.
Así pues, la 54° edición del Festival de Cine de Sitges se llevó a cabo del 7 al 17 de octubre, la cual destacó por recopilar un puñado de óperas primas de un nivel realmente espectacular, propio de algunos títulos firmados por veteranos con los que han compartido programa.
Después de diez días de cine en la ciudad de Sitges, los Palmarés fueron para Lamb, de Valdimar Johánnsson, cinta galardonada con Mejor película de la Selección Oficial; mientras que Mejor director se lo llevó Justin Kurzel, por la cinta Nitram.
El Premio especial del jurado fue para After Blue, de Bertrand Mandico; mientras que la Mención especial a ópera prima, se la llevaron dos cintas, The Blazing World, de Carlson Young, y The Execution, de Lado Kvataniya.
Ver esta publicación en Instagram
Así pues, hablemos de algunas cintas imperdibles, que a pesar de no haber ganado, son cintas que dieron mucho de qué hablar y para los amantes del terror, son películas para no perder de vista cuando sean distribuidas en nuestro país.
Lamb, de Valdimar Jóhannsson
Como ganadora de la 54° edición es inexorable ponerla en esta lista. Bajo la producción de la ya mítica A24, el debut como director de Valdimar Jóhannsson es una joya que no podemos perdernos. Esta parábola sobre el duelo y la maternidad con tintes ecologistas ha supuesto una de las experiencias más absorbentes de Sitges 2021, según la crítica.
Todo gracias la impecable forma y puesta en escena de la cinta, su gran golpe final y la brutal interpretación de Noomi Rapace, quien de hecho ganó Mejor interpretación femenina en el certamen, crean una experiencia recomendada pero lenta para muchos.
Mad God, de Phil Tippett
Sitges brilla por incluir a todos los bichos raros que adoramos en el cine de género, y parece que Mad God es una de las grandes sorpresas del festival. Una odisea del cine de animación más experimental que Phil Tippett ha tardado en levantar 30 años, y que ha terminado traduciéndose en una gloriosa pesadilla audiovisual con unos niveles de abstracción y genio incuantificables.
Esta cinta de animación brilla sobre todo en sus apartados artísticos y conceptuales, combinando aberraciones variadas, escenarios apocalípticos y divagaciones existencialistas con una creatividad desbordante.
Limbo, de Cheang Pou-Soi
Tras enloquecer al festival hace seis años con el brutal thriller de artes marciales SPL2, Cheang Pou-Soi regresó con Limbo, un asfixiante ejercicio neo-noir ambientado en una Hong Kong casi distópica edificada sobre toneladas de basura, lodo, asfalto, metal y vidrio.
Con un diseño de producción deslumbrante y con una dirección de fotografía monocroma de Cheng Siu-Keung, ganador de Mejor fotografía, este relato sobre la podredumbre moral y urbana camuflado de policíaco con asesino en serie de por medio es otra muestra de que el cine asiático tiene un talante especial. Esperemos que tenga distribución internacional y podamos disfrutar de ella.
Mona Lisa and the Blood Moon, de Ana Lily Amirpour
La cinta de la inclasificable cineasta Ana Lily Amirpour, Mona Lisa and the Blood Moon, fue la encargada de inaugurar la 54° edición del festival, después de estrenarse en el Festival de Cine de Venecia.
Partiendo de la base de una historia arquetípica de pez fuera del agua aderezada con giros sobrenaturales, la película suple una narrativa un tanto endeble con un tratamiento formal desatado marca de la casa, una increíble la banda sonora, así como toneladas de encanto canalizadas gracias a unos secundarios impecables y a una Jeon Jong‑seo maravillosa en su papel protagónico.
Censor, de Prano Bailey-Bond
La ópera prima de la cineasta galesa Prano Bailey-Bond, Censor, es una muestra de talento descomunal, según los críticos, una pesadilla febril ochentera que conecta cine de terror, trauma y violencia bajo el filtro de una autora total sin miedo alguno a liberar sus instintos y sus filias y a proyectarlas en pantalla.
Con una ambientación excepcional, un tratamiento formal dominado por colores primarios y un discurso corrosivo e inteligente, Censor no sólo se eleva como una gran película, sino como la primera piedra de una carrera realmente prometedora. Sin duda, no hay que perder de vista a esta nueva realizadora.
Mantente conectado con lo que sucede en el mundo con la mejor tecnología que sólo Sanborns tiene para ti, da click AQUÍ.