25 jul 2019
Esa odiosa frase de “hacer ejercicio” siempre la tenemos ahí en la cabeza, admítelo. Desde los doctores, las compañías que se esfuerzan por vendernos lo más saludable y hasta tu propio espejo siempre te están gritando que ¡deberías hacer ejercicio! Es terrible que hayamos convertido esta frase, que podría salvarnos la vida, en una que nos la fastidia, pero ¿cómo cambiamos esto y lo convertimos en algo que nos motive?
Para empezar, vamos ahorrarnos los discursos viejos por los que nos han querido meter la idea de ejercitarnos diariamente solamente para vernos mejor. En plena época del caos social, Trump, sobrepoblación, crisis económica, el calentamiento global y demás problemas que nos tienen al borde de un ataque de ansiedad, lo mejor que podríamos hacer para consentirnos un poco es hacer ejercicio y liberar todo el estrés del mundo que nos bombardea con información todo el tiempo.
Más allá de tu aspecto o tu salud en general, que sin duda serán beneficiados por el hábito del ejercicio, la salud mental es ahora un privilegio para nuestros tiempos, por lo que sería buena idea comenzar a hacer ejercicio, digo, si es que aún no adquieres ese hábito o si te está costando trabajo regresar a él. Aquí te van cinco tips de los expertos para que comiences de una vez y ya no pongas pretextos.
¿Qué es para ti hacer ejercicio?
El paso número uno para hacer que el ejercicio se convierta en un hábito en tu vida es que te replantees lo que significa para ti esto. Muchas veces abandonamos esta práctica porque intentamos ir al gimnasio y no nos gustó, pero eso no significa que sólo eso sea hacer ejercicio. Hay diversas formas de ejercitar el cuerpo como las clases de zumba, yoga, baile, pole dance, artes marciales, incluso deportes extremos como escalar, etc., encuentra la tuya.
Puedes optar por ir de caminata al parque, pero plantéalo bien: iré a caminar por 30 minutos (son los recomendados por la Organización Mundial de la Salud como mínimo de ejercicio diario) en el parque que está enfrente de mi casa, o en donde sea. Es importante tener claro qué actividad haremos, por cuánto tiempo y en qué locación la llevaremos a cabo.
Sé realista y empieza por un ejercicio fácil
Para empezar a hacer ejercicio comienza con uno sencillo. Seamos realistas con nuestras capacidades y condición física, no siempre podemos empezar con lo que esperamos alcanzar, es poco a poco, baby steps, sólo así conseguirás el máximo, que podría ser correr una carrera de 10 km. Primero tendrías que empezar por trotar diariamente aunque sea quince minutos.
Si no comenzamos con lo sencillo, es más fácil que tiremos la toalla, porque si nos ponemos una vara muy alta para medirnos, terminaremos frustrados y es más fácil renunciar; por eso ten calma, respira, exhala y sé amable con tu cuerpo y no lo fuerces, porque hasta puedes lastimarte antes de iniciar a incorporar el ejercicio a tu vida y, bueno, eso es lo que menos queremos.
Programa un recordatorio
¿Por qué debería ponerme un recordatorio si no se me va a olvidar que quiero hacer ejercicio? Bueno, pues la verdad es que no, no se te olvidará, pero esto reforzará tu motivación y servirá como un empujoncito psicológico para presionarnos a lograr lo que planeamos.
Tener un calendario sobre tus actividades también ayudará a organizar tu mente y esto le dará paz, a veces no sabemos ni qué vamos a hacer en las próximas horas del día y esto puede ocasionar que nuestros momentos de descansos se expandan y nos quiten tiempo para hacer actividades recreativas. Es importante estar organizados, no se trata de ser rígidos con nosotros, sólo es una manera de ser ordenado y poder aprovechar el tiempo que tengamos.
Date un premio… pero saludable
Hay que admitirlo, nuestra naturaleza es bastante primitiva cuando se trata de empezar a hacer algo que no estamos acostumbrados, es un pequeño entrenamiento y sobretodo funcionamos así cuando se trata de una actividad que puede incomodarnos en un inicio. Por eso es importante que entrenemos a nuestro cerebro para empezar a hacer ejercicio.
Pero cuidado, esta recompensa tiene que ser saludable, porque si no de qué servirá tanto esfuerzo, proponte comer una fruta que te guste cada vez que termines, tomar un café con calma, ver un capítulo de una serie que te guste, una pequeña siesta, un baño caliente, lo que se te ocurra, pero cosas simples y saludables que no te alejen de tu objetivo principal.
Con el tiempo reconocerás los beneficios naturales que te da hacer ejercicio, pero en lo que ese momento llega, comienza con estos apapachos psicológicos para motivarte a continuar y ser más constante.
Apóyate de la tecnología para comenzar y no parar
La tecnología en estos días es una gran herramienta para lograr un sin fin de cosas, desde estar comunicados al instante hasta para aprender un idioma, el chiste es usarla siempre a tu favor.
Los expertos recomiendan Cadena de Metas, es completamente gratuita y te ayudará a tener un registro de tus metas y el progreso que te lleve a ellas. Está disponible para Android, IOS y Google Chrome.
Con estos pequeños y sencillos tips es casi garantizado que consigas convertir el ejercicio en parte de tu vida, ahora sólo depende de ti. Quítate los prejuicios, la flojera y comienza a hacerlo por el bien de tu salud mental, necesitamos un mundo con mentes más tranquilas y serenas que ayuden a mejorar el planeta, comienza por mejorar tu salud.
