El 17 de mayo se conmemoró el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia, ya que un día así pero de 1990, la Asamblea General de la Organización Mundial de la Salud eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales.
Los cambios han sido muchos y muy rápidos en la búsqueda del respeto entre los seres humanos, y aunque aún falta demasiado para llegar a la ansiada normalidad, los pequeños pasos se están dando, que es lo importante.
Antes incluso que la homosexualidad fuera eliminada de la lista de enfermedades mentales, la comunidad llevaba décadas saliendo a las calles buscando visibilidad, en un grito de júbilo y de lucha para evitar ser encasillados dentro de los mitos que otros habían creado sobre ellos.
Los tiempos han cambiado, y después de gritar por décadas buscando visibilidad, ahora la búsqueda se encuentra en la normalización de algo que siempre lo ha sido. Esto sin dejar de lado que la homofobia, transfobia y bifobia siguen en la sociedad, como otras tantas cuestiones que nos alejan del respeto y empatía hacia todo el mundo.
Y una buena representación de la comunidad LGBT+ en los medios de comunicación puede hacer la diferencia, tanto para los niños de la comunidad que encuentren a algún personaje o historia con la cual puede identificarse y no sentirse como un bicho raro en el mundo, lo cual siempre conlleva diversas problemáticas.
De igual forma, una buena representación aleja a la sociedad de los estereotipos incompletos que pueden propiciar recelo, y crean mucho más espacio para la empatía.
Por lo que los esfuerzos de los medios de comunicación son fundamentales en la búsqueda de la normalización. Así pues, veamos series y películas que tienen personajes LGBT+ bien representados.
euphoria, HBO
Además de crear una serie que sin duda retrata de una forma cruda y sin tapujos lo que significa crecer, es sumamente fresca en cuanto a ciertos temas, así como la forma de retratarlos. Como es el caso de la identidad de género y la sexualidad, dentro del gran espectro que conlleva la sexualidad humana.
Sin duda resalta sobre toda las representaciones el personaje de Jules, interpretado por la actriz trans Hunter Schafer, una chica normal de 17 años que se distingue por la forma tan peculiar de vestirse, quien se encuentra en una constante exploración de su sexualidad sin ningún tipo de cuestionamiento sobre si es normal o no, de igual forma, todos a su alrededor ni siquiera le dan un peso real a que sea una chica trans. Es decir, todo es normal.
Carol, de Todd Haynes
Aunque los tiempos han cambiado, aún sigue siendo una odisea encontrar una representación lésbica tan bien lograda como la de Patricia Highsmith en Carol (1952), la primera novela con una pareja homosexual femenina que terminaba en un final feliz. Highsmith cuenta que aún en los 80s seguía recibiendo cartas de personas que le agradecían haber creado un libro con tanta esperanza.
Sin duda, la adaptación de Todd Haynes con la actuación de Cate Blanchett y Rooney Mara, hace de Carol (2015) una representación casi perfecta salida de la mente de las millones de personas que leyeron el libro antes.
Además del final feliz se suma que no hay ninguna confusión, ni rechazo personal, ni mucho menos hay un incómodo coming-out, simplemente son dos mujeres amándose y decidiendo por ellas mismas. Algo que aún es difícil de encontrar en las representaciones audiovisuales actuales.
American Horror Story: Hotel, temporada 5, FX
Ryan Murphy ha sido uno de los principales promotores de la normalización de sexualidades no heterosexuales, en todas sus series nos encontramos con al menos un personaje LGBT+ que sí afecta directamente la historia principal, no son solamente de relleno o cuota de inclusión.
Por lo que La Condesa, interpretada por Lady Gaga, es una gran representación de la bisexualidad. Ella vive en el Hotel Cortez y es una vampiresa bisexual que a lo largo de décadas se ha encargado de convertir en vampiros a sus amantes, tanto hombres como mujeres, y a pesar de ser la antagonista de la serie muestra con naturalidad sus preferencias sexuales, sin ningún cliché de por medio.
Ya que a pesar de que la bisexualidad es una de las más recurrentes en las películas y series, siempre está plagada de malas representaciones, que indudablemente termina dejando a esta orientación sexual mal parada.
Luz de luna, de Barry Jenkins
No por nada Luz de luna fue merecedora del Premio Óscar a Mejor película en 2017, una película que representa la vida de los hombres negros gays en Estados Unidos. Poniendo como centro estas dos vertientes, crea un puente firme de empatía ya que todos en algún punto hemos buscado nuestra identidad en el mundo. Una búsqueda de amor propio, que conlleva a la autoaceptación.
Luz de luna es una impactante y entrañable historia universal de identidad que, en cada una de sus secuencias, transmite un mensaje de empoderamiento y autoaceptación sumamente necesario en nuestros tiempos.