Las leyendas urbanas son importantes. Se pueden estudiar para mostrar los miedos reales (o imaginarios) de una sociedad y de las personas. Sirven como un foco de atención y ofrecen información para saber por qué estas historias se transmiten de generación en generación. Al cambiar cada historia y adaptarla al cine, en una antología con una narrativa singular, el resultado busca seguir la tradición de la mitología, el folclor y las leyendas urbanas.
Durante la década de los años 90, la serie de libros Scary Stories to Tell in the Dark, se convirtió rápidamente en la favorita de muchos niños, aunque también fuera responsable de algunas de sus más aterradoras pesadillas.
Este libro escrito por Alvin Schwartz consiste en una colección de leyendas urbanas, cuentos del folclor popular e historias de miedo cuyo poder no se ha opacado con el paso del tiempo. De hecho se ha intensificado debido a una reciente reedición de los libros, un documental sobre esta serie literaria y el autor, además de que en 2019 se estrenó una película que adapta algunas de sus historias, dirigida por André Øvredal, quien destacó por filmes como Trollhunter y La Morgue. La adaptación fue producida y escrita por Guillermo del Toro y claro que se nota su mano, sobre todo cuando vemos a los monstruos que aterrorizan a los protagonistas. La mezcla entre efectos prácticos y CGI está increíble, el trabajo de maquillaje de Javier Botet, quien interpreta a uno de los monstruos, es escalofriante. La cinta mantiene ese delicado equilibrio entre una especie de cuento de hadas oscuro y una película de terror.
Pero no solo Del Toro, quien siempre declaró su admiración por esta obra, se sintió inspirado por Scary Stories to Tell in the Dark. Su legado y controversia también son el eje del documental Scary Stories, dirigido por Cody Meirick, que explora el proceso de creación de los libros y también los abortados intentos para prohibirlos.
Como lo refleja el extracto de una entrevista televisiva de los años 90, donde la presidenta de la Asociación de Padres y Profesores de Seattle, Sandy Vrabel, se queja de que los niños ya tienen suficientes cosas reales para estar aterrorizados. "No hay moraleja en las historias de Schwartz. Los malos siempre ganan e iluminan la muerte". A pesar de las antiguas quejas de Vrabel, y de muchos adultos todavía contrarios a la antología de terror infantil, su legado sigue vivo.
Ahora y gracias al éxito en taquilla (no tanto en la crítica) más pronto que tarde se motivaría una secuela. Lo han confirmado medios como Variety y The Hollywood Reporter, que además se encargaron de dar la noticia de que el director de El laberinto del Fauno será el encargado de escribir nuevamente la historia para esta aventura que contará con un guion de la autoría de Dan y Kevin Hagerman, así como el financiamiento de Paramount Pictures junto a Entertainment One. Por último Øvredal volvería a hacerse cargo de la puesta en escena.
No resulta extraño el anuncio, menos porque hay material de sobra para establecer nuevos proyectos. La serie literaria se compone por tres libros, cada uno con 25 a 29 historias, y la película solamente cubrió unas cuantas.
Por el momento se desconoce cuál será el argumento de esta nueva entrega, detalles específicos de la trama de esta potencial segunda parte, los actores que la protagonizarán y es muy temprano para proyectar una fecha de estreno. Sin embargo, podemos estar seguros de que seguirá llevando el terror, el humor y las rarezas a las generaciones más jóvenes.