Los videojuegos se han convertido en uno de los medios de entretenimiento más populares en todo el mundo, superando en recaudación a otras industrias, como es el caso del cine. Son muchas las plataformas en las que podemos jugarlos, pero normalmente el debate a la hora de comprar un sistema para jugar se reduce a si es mejor comprarse una PC o una consola, a pesar de todo el fenómeno de los lanzamientos de PlayStation 5 y XBox Series X. 

Sin duda es una decisión complicada, que se ha convertido en una de las preguntas más frecuentes en la actualidad. El mundo gamer ha experimentado una evolución importante durante los últimos años y sus efectos se han observado a todos los niveles. Hasta hace una década, el debate entre consolas y PCs no sólo tenía que ver con el rendimiento o precio, sino en cantidad de juegos. Las principales desarrolladoras ni se molestaban en lanzar algunos de sus títulos en PC, ya que había una amplia base de usuarios con PS3 y Xbox 360. Además, las consolas usan arquitecturas diferentes a una PC, lo que hacía muy difícil llevar juegos de consolas a PC. 

Pero si prefieres jugar en PC, te platicamos de los nuevos monitores Samsung Odyssey, unos de los más llamativos del mercado gracias a sus dimensiones y el panel que ofrece un aspecto de ultrapanorámica.  

Samsung ha presentado su nueva generación de monitores Odyssey para “gaming”, con tres modelos diferentes (Odyssey G3, G5 y G7) que tienen en común un tiempo de respuesta de un milisegundo y que llegan hasta los 165 hercios (Hz) de tasa de refresco. 

iniciemos con el Odyssey G5, el cual incluye una pantalla de 27 pulgadas y panel con resolución QHD además de una tasa de refresco de hasta 165 Hz. En este caso, a las tecnologías de sincronización de Nvidia y AMD se añade también soporte para HDR10, así como una base ajustable. 

Luego tenemos el Samsung Odyssey G3, que es el modelo más modesto. Tiene un panel VA (no IPS) de 27 o 24 pulgadas con 250 nits de brillo (sin compatibilidad con HDR), resolución FullHD y una tasa de refresco de 144 Hz.  

Pero el modelo más interesante de los tres que ha presentado Samsung es el Odyssey G7, un monitor de 28 pulgadas con brillos pico de 400 nits y compatible con VESA DisplayHDR 400. Con un panel IPS con resolución de 3.840 x 2.160 píxeles y, de acuerdo a la compañía, tiene un tiempo de respuesta de un milisegundo gris a gris. 

Al igual que G7, Odyssey G5 dispone de varias funciones multitarea entre las que se encuentra Picture-by-Picture para jugar, ver contenido y chatear al mismo tiempo, y Picture-in-Picture para crear una segunda pantalla virtual. 

Finalmente, el diseño de su cuerpo es limitado y no permite cambios respecto a altura o rotación. Lo único que se puede ajustar es el ángulo de la pantalla en vertical, pero tampoco lo suficiente para considerarla un punto fuerte de este modelo, porque estos cambios de postura efectivamente se encuentran en otros integrantes de la familia Odyssey. 

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