Oír y narrar cuentos fue, desde hace mucho, un pasatiempo que entretuvo por muchos años, incluso siglos, a distintas generaciones. Se trata de la tradición oral en la que narradores se ganaban la vida relatando la historia de grandes héroes o míticos personajes, para entretenimiento de pequeñas comunidades. Y es que, a la fecha, a todos nos encanta escuchar historias, desde narraciones ficticias, leyendas, mitos, hasta el mero chisme que nos acontece cada día.
Pensemos en la clásica escena estadounidense en casi todas las películas, en la que los padres leen un cuento a sus hijos antes de dormir. No es por mero capricho o casualidad. Incluso, llevándolo a terrenos más antropológicos, como sociedad, ya lo decía Walter Benjamin, necesitamos escuchar una historia, aunque sea el mismo cuento una y otra vez, antes de ir a la cama, para que la mente aquiete el día.
De regreso a aquella época medieval, en la que los trovadores o juglares se dedicaban a contar historias a la gente de pueblo en pueblo, retomemos un legado que ahora nos cautiva de distinta manera. Se trata de las sagas, este término que viene de los verbos sagen y say (decir, y referir) en alemán e inglés, y que ahora se han convertido en todo un hito literario para
El origen de las sagas radica en este arte de la tradición oral de contar historias, pero sobre todo de la región islandesa, cuando se trasladaron al papel aquellas narraciones, después de que Islandia fuera conquistada por los aristócratas.
Desde entonces, se puede decir que la saga literaria son varias historias centradas en un mismo personaje o escenario. Hoy en día, el concepto lo llevamos a la idea de un conjunto de libros en donde un mismo universo se construye, lo mismo sucede con el cine.
Además, tanto se ha involucrado esta palabra en nuestro vocabulario, que no es raro que, de hecho, ya la asociemos a ciertos íconos de la cultura popular actual cuando la escuchamos. Desde aquella clásica historia de amor entre vampiros, hasta la magia de un pueblo inglés y todas aquellas aventuras que incluso hacen eco de los orígenes islandeses y demás orígenes. Es por eso, que ahora mencionaremos las sagas literarias más populares, actualmente.
MaddAddam, de Margaret Atwood
Más conocida como la trilogía de MaddAddam, e integrada por los tomos: Oryx y Crake, El año del diluvio y MaddAddam.
Creada por la gran mente de las distopías, Margaret Atwood, quien nos dejó un excelente sabor de boca con El cuento de la criada, misma que se versionó en su formato televisivo para Hulu; esta saga literaria nos trae una historia que en definitiva nos enganchará de pies a cabeza.
Las dos primeras partes narran eventos paralelos de la tercera, en la que se trata más de una conclusión a una historia inquietante sobre desastres biológicos, cultos siniestros. Atwood le da un protagonismo a la naturaleza humana, en la que los matices deambulan mucho más hacia el lado oscuro de nuestras razones.
“En un futuro no muy lejano, donde las grandes corporaciones científicas y tecnológicas son las que controlan el mundo a su antojo a base de experimentos genéticos, un virus mortal arrasa el 99% de la población. ¿Será este el final de la humanidad?”
Cromwell, de Hillary Mantel
Integrada por En la corte del lobo, Una reina en el estado y El trueno en el reino; se trata de la crónica de la ascensión al poder de Cromwell en la corte de Enrique VIII.
De corte histórico, esta trilogía comienza su narración en aquella época de los 1500, cuando “Ana Bolena ha muerto, decapitada en un abrir y cerrar de ojos, a manos de un verdugo francés. Mientras sus restos descansan bajo tierra, Thomas Cromwell desayuna con los vencedores y continúa su ascenso al poder y a la riqueza. Cromwell sabe que sólo puede confiar en sí mismo”.
Los libros de Titus, de Meryn Peake
En esta saga encontramos los títulos Titus Groan, Gormenghast y Titus sola, y además, también se cuenta a la novela corta Boy in Darkness, en la que se narra la adolescencia del protagonista, una especie de precuela.
Todo se enfoca en el castillo Gormenghast, el cual cuenta con una arquitectura gótica y decadente, en la que las almas que lo habitan asimilan estas características. Se ha comparado esta historia con la mítica saga de El Señor de los Anillos del emblemático Tolkien, por su grandilocuencia y llena de narrativa épica.
“Lord Groan, que ha enloquecido definitivamente y cree estar sufriendo una metamorfosis para convertirse en búho; su esposa, la obesa lady Gertrude, que convive con centenares de pájaros, algunos de los cuales residen entre sus cabellos; el pequeño Titus, el heredero de ojos violeta; Sourdust, el anciano maestro de ceremonias que tiraniza a los trágicos aristócratas. Y Steerpike, el joven cocinero, héroe y villano que confabula”.
Saga de Conejo, de John Updike
Se integra por los títulos Corre, conejo, El regreso de conejo, Conejo es rico, Conejo en paz, Conejo en el recuerdo y otras historias.
La historia gira entorno a Harry Armstrong, a quien también se le conoce como “Conejo”. Nuestro personaje principal es una vieja celebridad del basketball, o al menos en su escuela, y a los 26 años ya se encuentra trabajando como vendedor. Desde aquí intuimos un protagonista frustrado, que no deja de soñar con escapar,” correr hacia ninguna parte en particular y dejarlo todo”.
Updike nos lleva a seguir la historia de este personaje en un largo recorrido que nos dejará ver de cerca la naturaleza humana desde la cotidianidad, pero el encanto de la mente y sus más locos sueños por cambiar el guion de la cotidianidad.
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