Conforme el tiempo ha pasado, Residente se ha consolidado como uno de los artistas más influyentes en el mundo, y muy apreciado por su activismo, así como sus letras con mucho sentimiento.
Después de joyas musicales como Residente, LP que fue acompañado por un documental en el que el puertorriqueño buscaba su herencia sanguínea por medio de la música, hace unos cuantos meses nos regaló “René” una canción sumamente sentimental que aborda las dificultades que pasó por culpa de su depresión.
Esta fue la última joya que nos ofreció, por lo que sorprendió a mucho cuando lanzó sin previo aviso “Antes que el mundo se acabe”, una canción simple y minimalista que está acompañada por un video musical que el propio Residente “produjo” por así decirlo.
En casi ocho minutos de video, podemos ver 113 besos dados alrededor del mundo, algunos protagonizados por celebridades, pero en su mayoría dados por completos extraños.
Y sí, Residente fue el que se encargó de contactar por medio de Instagram a estas decenas de personas pidiéndoles que un video corto besándose con sus parejas.
Desde Ben Affleck y Ana de Armas, Ricky Martin y Jwan Yosef, Zoë Saldaña y Marco Perego, Bad Bunny y Gabriela Berlingeri, hasta Lionel Messi y Antonella Roccuzzo, entre muchas otras parejas.
La letra la compuso Residente, y en cuanto a la música fue un trabajo en conjunto con el pianista argentino Leo Genovese, lo que mantiene en toda la canción el aura de minimalismo que hace tan dulce a “Antes que el mundo se acabe”.
Al no caberle todos los besos en el video, que el propio Residente editó, extendió la pieza a siete minutos incorporando un final con voces de Senegal, Pakistán, India y Marruecos. "Ellos están cantando parte de mis versos, que yo se traduje al inglés y ellos lo tradujeron a sus propios idiomas'', agregó en una entrevista a The Associated Press.
Así pues, “Antes que el mundo se acabe” es una linda metáfora de lo que significa un beso en estos tiempos, la forma más responsable y pura de cuidar a alguien que queremos al no darlo, y una forma de confianza y complicidad cuando pasamos cuarentena en compañía.
Uno de los tantos himnos que esta cuarentena nos ha dejado: