Inhalar y exhalar, dos sencillos pasos que nos sostienen en este plano tridimensional al que llamamos vida. Dejar entrar el aire, sacarlo y volverlo a invitar a pasar. Algo tan sencillo, algo tan natural e intrínseco que a veces no nos detenemos a pensarlo. Sin embargo, enfocarnos en nuestra respiración y los mecanismos que utilizamos, puede cambiar nuestra vida por completo.

Por muy exagerado que esto pueda sonar, casi al estilo de un eslogan mercadológico, la verdad es que respirar a conciencia de estarlo haciendo, cambia el paradigma tanto de nuestro interior como de alrededor. Hoy en día la tendencia de una vida más saludable ha escalado más allá de lo que uno pudo imaginar en tiempos pasados. Entre todo este furor en los que nos etiquetamos con palabras como #fit, #healthylife, #selfcare y demás, el #yoga también ha destacado de manera exponencial. 

Parece que las nuevas generaciones estamos atrayendo un estilo de vida más enfocado hacia el bienestar físico y espiritual. No por señalar que las pasadas no lo hacían, pero sí por apuntar que ahora se trata de una tendencia en la que este estilo de vida saludable predomina.

Es decir, claramente los años sesenta tuvieron su auge en el mundo psicodélico, en el que los intereses políticos y la búsqueda por la “no guerra” latían fuertemente entre las juventudes, que no había tiempo para detenerse a respirar (quizá sólo para inhalar). Es decir, cada tanto, el mundo se ajusta a la normalidad que demanden los distintos escenarios, ya sea el político, social o económico. Actualmente estamos viviendo un cambio de paradigma que no veíamos venir, desde la pandemia y los demás eventos.

Así que, regresando al acto puro de respirar, pensemos en la tendencia #yógica que se ha enmarcado en el nuevo camino del Pranayama. 

¿De qué se trata? Es bastante sencillo, esta palabra viene del sánscrito y significa “control de la respiración”. Se refiere en sí, a ejercicios respiratorios para mantenernos presentes. Tal como su origen, esta palabra contiene una carga de filosofía hindú-budista en la que se busca regresar la mirada hacia el interior, para así entendernos y poder relacionarnos con nuestro exterior bajo esa misma conciencia. 

^{Foto: Ksenia Makagonova en Unsplash}

Para aterrizarlo en un concepto más occidental, dominar la técnica del Pranayama nos trae beneficios en muchos sentidos, desde el aumento por una buena capacidad pulmonar, hasta respirar mejor y así mantenernos con mucha más claridad ante la vida cotidiana. Además de que ayuda a relajarnos y ver las cosas con más calma, esta práctica ha sido pilar para el Yoga. 

Son tres las técnicas de respiración que acuña el Pranayama. Se trata de la respiración abdominal, torácica y clavicular. Cuando se reúnen todas de manera efectiva se habla de una respiración completa.

Para entenderlo mejor, hay que verlo como un ejercicio real. Cuando uno se ejercita tiene que preparar el cuerpo para hacerlo, uno calienta y toma estiramientos para no lastimarse los ligamentos, etc., así que para este caso haremos lo mismo pero de una forma un poco distinta. 

Prepárate…

• Siéntate en el piso (puedes hacerlo con tu tapete de Yoga, si tienes) o sobre una silla. Pon la espalda recta y cierra los ojos. Trata de relajarte.
• Observa tu respiración, no influyas en ella, sólo observa. Pregúntate: ¿Respiro por la nariz de manera natural? ¿Me cuesta respirar normal? ¿Tengo una respiración acelerada?
• Al contrario de lo que hemos consumido en la cultura pop del hashtag Yoga, es mejor no usar incienso mientras nos enfocamos en estos ejercicios. Así como también es mejor hacerlo en completo silencio. 

Ahora vayamos a los mudras…

En los ejercicios del Pranayama, el mudra (en el budismo y el hinduismo, es un gesto considerado sagrado y hecho generalmente con las manos) se utiliza como elemento de los ejercicios, porque requiere el control del paso del aire. Para esto existen dos opciones:

Vishnu Mudra: Con la mano derecha si eres diestro, o la izquierda si eres zurdo. Los dedos índice y corazón tocan con las yemas la palma de las manos.

Gyan Mudra: también llamado Chin Mudra, es el más habitual al practicar Yoga, seguro que lo has visto miles de veces. Conecta las yemas de los dedos pulgar e índice, y mantén los otros tres extendidos.

Con el pulgar de la mano que hace el Mudra del Pranayama, tapa la fosa nasal de ese lado (es decir, la derecha si eres diestro), y la otra fosa nasal con los dedos anular y meñique.

Ejercicios de Pranayama … 

Ujjayi

• Una vez que estés sentado, realiza el Mudra del Pranayama, y expulsa todo el aire de tus pulmones.
• Inspira con la glotis (parte de arriba de la garganta) parcialmente cerrada. Para ello agacha la cabeza, acercando la mandíbula al pecho. Esa inspiración tiene que ser lenta.
• Sostén el aire.
• Tapa la fosa nasal derecha como indicamos al hablar del Mudra del Pranayama y expulsa el aire por la izquierda.

Kapalabhati (de respiraciones rápidas)

• Expulsa el aire bruscamente. Se consigue mediante la contracción rápida de los abdominales, que provoca la expulsión violenta del aire, y proyectando el aire en las fosas nasales (como si te sonaras).
• Inspiración también rápida, aunque no tanto como la expulsión del aire.
• Aproximadamente se realizan 50 ciclos por minuto. 

Respiración Solar

Inspira por la fosa derecha y expulsa el aire por la izquierda, para este se recomienda utilizar el Mudra del Pranayama, alternando qué fosa se tapa. Recuerda los ciclos de respiración 5-10-10, pero añadiendo un par de segundos al final, en los que permanecerás sin aire. Es decir, sería un 5-10-10-2.

Respiración Lunar

Complemento al ejercicio de Pranayama anterior, se inspira por la fosa izquierda, y se expulsa por la derecha.

Anulom Vilom

• Inspira por la fosa nasal izquierda. Sostén el aire. Espira por la derecha.
• Inspira por la derecha. Mantén el aire. Espira por la izquierda.

Con lo anterior has realizado un ciclo. Vuelve a empezar y te darás cuenta de que siempre se inspira por un lado, se aguanta y se espira por el otro, que será por el que se inspire la siguiente vez. Así sucesivamente

Con este video quizá pueda quedarte más claro y así practicar una vida #saludable y mantenerte a salvo de lo que el mundo y su caos pueda traer. 

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