Entre el furor de lanzar y lanzar, sin parar, series y películas nuevas, Netflix se ha lucido con un par. Sin embargo, hoy destacaremos una de las más recientes que se llama Never Have I Ever, dirigida por Mindy Kaling. ¿Qué hace diferente esta serie de adolescentes al resto? Bueno, es verdad que el servicio streaming ha apelado constantemente a nuestro puberto preparatoriano interno, pero si algo es verdad es que esta nueva serie no es como las demás. Muy lejos de acercarse a un drama telenovelesco, como el caso de Élite, o alguno oscuro en el que actores de casi treinta interpretan papeles de quinceañeros, Never Have I Ever es una propuesta ligera, pero no por eso menos profunda y emotiva.
Ahora te enlistamos las 4 razones esenciales por las que no puedes perderte de el drama protagonizado por Maitreyi Ramakrishnan, a quien sin duda amarás con locura.
Porque regresamos a nuestros dieciséis
Este drama, cuenta la historia de Devi, una adolescente de Sherman Oaks, California, quien intenta convertirse popular tras pasar el peor año de su vida. Meses atrás, su padre murió mientras ella tocaba el arpa en un concierto escolar, episodio que le causó después una parálisis en las piernas. Con la movilidad recuperada, Devi vuelve a la escuela dispuesta a elevar su estatus social y a conseguir, de paso, un novio, o bueno, como se trata de algo más realista, intenta por lo menos perder la virginidad.
Devi nos recuerda lo diferentes que son los problemas cuando uno es adolescente. Decide evitar el periodo de duelo y ocultarlo con una historia romántica con el chico más guapo de la escuela: Paxton Hall-Yoshida. Es decir, ¿quién no ha tenido esa sensación de olvidarlo todo por pensar nada más en esa persona?
Ver esta publicación en InstagramFor the record, I never knew @darrenbarnet did that at the end?? #neverhaveiever
Porque no podemos dejar de ver a Paxton Hall-Yoshida
Sí, Devi es nuestra protagonista y la amamos de inicio a fin, con sus momentos de quiebre en los que quizá queremos gritarle que se equivoca. Pero bueno, esta serie definitivamente no sería lo mismo sin Paxton Hall-Yoshida. No hay una sola persona en esa serie, o entre la audiencia, que pueda resistirse al enorme atractivo del personaje interpretado por Darren Barnet. Ni siquiera el narrador, el exjugador de tenis John McEnroe, puede negar que Paxton es un verdadero Adonis. Con semejante belleza, es imposible no ponerse en los zapatos de Devi y sentir con ella el enamoramiento que comienza a experimentar, tal cual nos regresa a la adolescencia con santo y seña de quedar como ridículas enamoradas en el televisor.
Porque revivimos, con Fabiola, nuestra salida del clóset
No te alarmes, esto no es ningún spoiler, queda claro desde el inicio. De hecho, la salida del clóset de Fabiola (Lee Rodríguez) fue una de las tramas que nos mantuvo en vilo durante toda la serie. Aunque quedó claro desde el inicio que sólo tenía ojos para Eve, ya queríamos verla aceptarlo y vivir su enamoramiento libre.
Porque nos recuerda que hay que valorar nuestra herencia cultural
Aunque nuestra protagonista nació y se crió en los Estados Unidos, sus padres vivieron la mayor parte de su vida en la India. La herencia cultural, por lo tanto, es mucha y está presente todo el tiempo. Sus padres cambiaron de país, pero no de tradiciones, sobre todo la madre, y razón por la que Devi no es la más feliz de todas.
Aunque Devi no es precisamente la más entusiasta con su herencia, poco a poco van apareciendo elementos que le recuerdan que no hay nada de qué avergonzarse. Descubre que, quienes comparten tradiciones con ella, las asumen con un orgullo y eso le despierta gran curiosidad.
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