Lady Gaga y Ariana Grande son dos de las estrellas más grandes que hay actualmente, por lo que hace semanas cuando el tracklist de Chromatica, el nuevo LP de Gaga, anunciaba una colaboración entre estas dos cantantes, el mundo del pop hizo silencio: claro que queríamos escuchar aquello.

Y la expectativa sólo fue en aumento, nueve años llevábamos esperando por el regreso de Gaga al pop (al buen pop, no lo que sea que fue Artpop). Después de años con álbumes serios y mucho country, la esperanza había muerto. Hasta este 2020, un año más que raro por todo lo que ha implicado.

Tal vez la pandemia es parte del equilibrio que el mundo necesitaba para que Gaga regresara al pop.

Fuera de bromas, Chromatica promete demasiado, poco se ha innovado al pop más plástico desde que Lady Gaga se puso el sombrero rosa y cantaba country con una guitarra acústica. Por lo que su regreso enfundada en rosa chirriante, fue un soplo de esperanza.

Sí, “Stupid Love” no fue lo que esperábamos, aunque después de escucharla lo suficiente el gusto iba en aumento, pero simplemente esperábamos algo mucho más para un regreso de este tipo.

Luego se retrasó el álbum por la crisis sanitaria, luego todo llegó a una cotidianidad dentro de lo extraordinario y Lady Gaga no quiso aletargar más su sexto álbum, y llegará a oídos del mundo el 29 de mayo.

Como antesala y una demostración de lo que realmente vamos a escuchar en Chromatica, llegó el 22 de mayo “Rain On Me”, una colaboración icónica de por sí entre Gaga y Ariana Grande.

Al inicio todos pensábamos que sería un hit más cercano al R&B, el tipo de género que le gusta mucho más a Ariana Grande, pero con lo que nos encontramos fue un pop noventero, que nada tenía que ver con rhythm & blues que pensábamos. Grande fuera de su círculo de confort gracias un Gaga rosa chicle como hacía años no veíamos.

Con un marcado dance-pop de inicios de los noventa, y un coro pegajoso que nos regala a Gaga hablando ciertas líneas y un bucle vocal agudo que sin duda se quedará en la cabeza de cientos, creado por un ejército virtual de siete compositores y cuatro productores. 

Un himno de empoderamiento por medio de las lágrimas, que según informes, habla de dos traumas específicos de las cantantes.

El video tuvo que esperar unas diez hora para ser lanzado después del audio, el cual fue dirigido por el cineasta Robert Rodríguez, quien dirigió a Gaga en Machete Kills en 2013.

Siguiendo la línea temática de “Stupid Love”, nos volvemos a encontrar con un mundo postapocalíptico donde no para de llover y encuentra a las dos estrellas del pop reflejadas en el suelo lluvioso de un paisaje urbano cyberpunk.

Con ejércitos de bailarines liderados por Grande y Gaga los reflejos van trasladándose a distintos planos duales, donde pareciera que hasta los estilos de mezclan, incluso con Gaga portando la firma de Gaga, la cola de caballo alta.

El clip evoca un delirio apocalíptico, con los cantantes y sus ejércitos de bailarines luciendo atuendos que evocan a un club de los años 90, con botas de plataforma y mucho plástico, atendiendo a este futuro con estética vintage. Un cyberpunk muy house-dance.

No podemos esperar a que Chromatica llegue a nuestros oídos, la esperanza en que Gaga haya regresado parece una realidad.