A partir de la pandemia muchas cosas han cambiado, y han puesto nuestra vida en perspectiva, dejando en claro que todo es incierto y que en cualquier momento la vida puede dar un giro de 180°.
Con esta pausa y este miedo de perder tiempo valioso, han comenzado a aparecer comportamientos sociales que han trascendido países y continentes. Uno de ellos es la Gran Dimisión, pero conforme la crisis aumenta y los salarios alcanzan cada vez más, comienza una nueva manifestación social: quite quitting, dimisión silenciosa.
El término apareció en TikTok, en palabras de Zaiad Khan, un usuario de TikTok con más de 10,000 seguidores: "Recientemente me enteré de este término llamado 'renunciar en silencio' en el que no renuncias a tu trabajo por completo, pero renuncias a la idea de ir más allá. Todavía estás cumpliendo con tus deberes, pero ya no estás suscribiéndote mentalmente a la cultura del ajetreo de que el trabajo tiene que ser nuestra vida”.
En esos videos de TikTok se explica que la dimisión silenciosa consiste en trabajar sin ir más allá de las obligaciones y el horario, y sin olvidar que hay vida más allá de la oficina. Y esto es lo que ha llamado la atención: la supuesta rebeldía consiste, literalmente, en hacer nuestro trabajo y, como mucho, en poner algunos límites.
Muchos lo llaman un voto por la salud mental y otros simple cinismo. Mientras que otros sólo denotan que esta práctica es sumamente normal, que toda la vida las personas lo han hecho, ya que es reciente la necesidad de trabajar a costa de nosotros mismos por fines poco claros.
En este sentido, muchos analistas critican esta manera de “rebeldía” ya que sólo están haciendo lo más obvio, trabajar lo acordado conforme al sueldo que percibes. Pero lo más importante de todo este concepto “obvio”, es que con ello nadie se pregunta lo que están haciendo los jefes que no pagan horas extras, por ejemplo.
Por su lado, El País recopila que “hay jefes que critican la dimisión silenciosa porque consideran que consiste en hacer “lo mínimo” para evitar un despido. Pero, como apuntan otros, no es ni lo mínimo, ni lo máximo, es lo acordado. Siguiendo con lo que dicen los expertos, si la empresa paga el sueldo sin añadir algún centenar de euros más porque sí, ¿también está haciendo “lo mínimo” para evitar una multa?”
Pero en contrapunto The New York Times agrega que muchas veces los empleados no toman lo más obvio del punto, hacer el trabajo por el que te pagan, sino que con esta excusa evitan el conflicto o tomar una decisión, y hacen un retiro pasivo-agresivo, lo cual no siempre es beneficioso para el equipo de trabajo al que perteneces, no sólo al jefe.
Lo que es cierto es que la cultura de la hiper productividad y el sentir aprobación de figuras de poder (aunque realmente no hubiera un ascenso o un lugar donde crecer) estaba fuera de control, sobre todo con las nuevas generaciones que pocas esperanzas tienen de tener un puesto con un sueldo decente o simplemente, con derechos laborales. Aunque sólo hayan nombrado una cuestión básica y de hecho lo más sano para cualquier persona, la realidad es que a veces necesitamos nombrar las cosas para tomar rutas de acción.
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