Escribir no siempre es fácil, y aunque tengamos el deseo de hacerlo, el sentarse frente a una hoja en blanco nunca es sencillo, menos si es la primera vez. Pero el primer paso es querer hacerlo, lo demás es oficio, persistencia y disfrutar (o sufrir un poco) el proceso, como concluye Haruki Murakami en De qué hablo cuando hablo de escribir.

No existe un manual per sé, ya que la escritura se adecua a cada quien, al final, es algo tan subjetivo como cualquier arte. Por lo que no es sólo cuestión de encontrar un manual, sino de crear uno propio con base en tus propias experiencias.

Por lo que la regla número uno para escribir, es justamente, escribir. 

Y seguir escribiendo y escribiendo, y luego, reescribir. La segunda regla es leer, empaparse de las historias que te hubiera gustado escribir, de las que no y también de las que están en un punto medio. 

Así como los niños que aprenden a leer están constantemente leyendo todo a su alrededor, de igual manera, pero ahora con un ojo de escritor. Y bueno, este ojo único de cada quien, sólo se crea leyendo.

A pesar de que todo suena demasiado subjetivo, también existe un puñado de libros que los escritores recomiendan para comenzar en este camino subjetivo, donde la persistencia y el disfrute son antes que conceptos tan idílicos como es el talento.

Ejercicios de estilo, de Raymond Queneau

Aprender a escribir pasa por encontrar un estilo propio con el que expresarse, parece complicado, pero no imposible. Para conocer un poco más sobre las posibilidades que existen está este clásico de Queneau.

La idea es sencilla: una misma historia contada de 99 formas diferentes. A través de las variaciones del autor podremos conocer diferentes técnicas estilísticas. Puedes practicar inspirándote en estas mismas técnicas y hacer tus propios ejercicios de estilo. 

De esta manera podrás explorar cuál es la forma en la que quieres comunicar tu historia.

El viaje del escritor, de Christopher Vogler

Un clásico indispensable es el viaje del héroe, un término fue acuñado por Joseph Campbell tras estudiar la construcción de los relatos sobre personajes heroicos. Este libro de Vogler es una actualización de la teoría que nos permite conocer su aplicación a la narrativa actual.

Se trata de una obra imprescindible para cualquier escritor de ficción, especialmente si te interesa la fantasía. No es ningún secreto que este libro ha inspirado a multitud de cineastas para crear algunas de las historias más conocidas del cine.

Cómo no escribir una novela, de Howard Mittelmark y Sandra Newman

Otra forma de aprender a escribir es conocer cuáles son las cosas que no se deben hacer, en este sentido, Mittelmark y Newman crearon este manual en el que exploran los errores más comunes.

Todos los primerizos que temen escribir y meter la pata tienen razón, los autores han encontrado 200 errores comunes, hay una forma de evitarlos: conociéndolos para no cometerlos. 

Y este libro es un inicio perfecto.

Mientras escribo, de Stephen King

Cuando se es escritor no todo gira en torno a la creación de tramas, para conocer en profundidad lo que significa dedicarse a este oficio qué mejor que conocer la perspectiva de Stephen King. El Rey del terror conoce bien todo lo que implica ser escritor, a nivel profesional y personal.

La lectura de esta obra es una fuente de inspiración ante los bloqueos de escritor, pero también es una mirada diferente a esta profesión. Incluso el lado oscuro de la fama también está presente entre sus páginas.

Morfología del cuento, de Vladimir Propp

Aquellos que prefieren algo de teoría no pueden dejar escapar este clásico. Escrito a principios del siglo XX, no se hizo famoso hasta pasadas unas décadas de su publicación. En este volumen Propp analiza los arquetipos de los cuentos populares en un estudio minucioso.

El autor distingue un total de 31 funciones que aparecen a menudo en los cuentos populares. No cabe duda de que este tipo de relatos tienen una construcción poderosa. Se han mantenido de generación en generación y siguen siendo inspiración para nuevas obras. Puedes inspirarte en su estructura y motivos para conseguir narrar historias igual de poderosas.

Aunque estos conocimientos puedes obtenerlos leyendo, sin duda, ahorra mucho tiempo conocerlos de antemano, y con ello practicar siguiendo estas estructuras básicas. El siguiente nivel es romper con ellas y hacer una nueva.

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