Qué sí y qué no hacer en una primera cita

Vida y estilo Calendario 23 jul 2022 Paulina Martínez

Conocer a alguien nunca es un asunto sencillo, sobre todo si nos referimos a un alguien “especial” o con intenciones que trascienden una amistad más o una relación de trabajo. Es decir, agendar una “date” para conocer a alguien y ver si algo más se da ya cambia por completo las cosas.

Más ahora que el mundo se ha reducido a una aplicación móvil en donde con sólo deslizar hacia la izquierda o derecha has elegido todo un mundo de posibilidades, o mejor dicho, un montón de opciones de personas con las que quizá algo pueda surgir. 

Y con algo me refiero a quizá sólo un encuentro agradable más, una noche de copas y más movimientos atrevidos, o incluso hasta la formalidad de convertirse en una relación seria. 

Es decir, actualmente nuestros mecanismos o medios de comunicación han mutado a algo que anteriormente se hacía de otras formas, pero no por eso era muy distinto. Mucho se ha satanizado, o vestido de prejuicios, el manejo de este tipo de aplicaciones, pero lo cierto es que no podemos negar nuestro contexto y la contemporaneidad de nuestras dinámicas. 

Pienso en algo que nada tiene que ver con el tema, pero Gertrude Stein, crítica literaria, abogaba que los escritores o artistas tenían la obligación de explorar las dinámicas de su contexto, participar y estar dispuestos a explorar sobre los nuevos canales existentes como la digitalización de textos y demás. 

Algo de la modernidad y la adaptación de los canales contemporáneos de cada autor y su contexto. En este sentido, me atrevo a transgredir tal crítica literaria para hablar de las apps de citas y desbaratar los mitos que existen alrededor de ellas. Quizá ya venga siendo hora de arrancar aquellos prejuicios y asumirse como un ser de tu época y apostar por estas vías para conocer a ese alguien “especial”, o al menos, también se vale, divertirse un rato.

Es decir, ¿qué más da? Incluso las anécdotas de los usuarios de estas apps también narran de grandes amistades a raíz de citas que quizá no evolucionaron a otra cosa más que la de una buena y fructífera amistad, o incluso hasta de  una relación laboral importante. 

Más allá de todo esto, si tus intenciones son disfrutar una buena velada o tarde o mañana, lo que sea, como tu primera cita con expectativas de que sea una cita más allá de una amista o relación laboral, ahora te aconsejamos qué sí y qué no hacer para dar la mejor de las impresiones posibles. 


Imagen: Priscilla Du Preez en Unsplash

Seguridad y comunicación

Antes que nada, y sin importar el medio por cómo conociste a esta persona, es importante que avises mínimamente a una persona de tu confianza a quién y en dónde verás a esa persona. Esto pesa más cuando hablamos de mujeres, pero en todos los sentidos tiene relevancia. 

Es importante dar datos generales de la persona con la que te verás, como teléfono, nombre y si puedes alguna red social también. Igualmente, mandar ubicación y estar en constante  comunicación de monitoreo. Pero tampoco abuses de esto, porque a todos nos daría una mala impresión estar con alguien por primera vez y ver cómo no se despega del móvil. 

No hablar de tus exes

No se trata de un tema tabú, pero definitivamente no es el mejor tema para una primera cita. Aunque llevar un tiempo en la soltería nos haga tener constantes recuerdos en la nostalgia de aquellas relaciones fallidas, ya sea de buena o mala forma, es un hecho que nadie quiere saber de nuestro historial amoroso en el primer momento. Esos temas son para profundizar cuando uno se va conociendo con el tiempo.

No interrogues, escucha y conversa

No conocer a alguien es arriesgado en el sentido de que se puede generar, casi sin querer, un pequeño interrogatorio para descubrir más de la persona. Para evitarlo es importante escuchar y dejar fluir la conversación, uno conoce más a alguien con ciertas cosas que van saliendo en una plática casual que en un formulario de preguntas y respuestas rápidas. 

No mientas ni exageres

Parece obvio, pero muchas veces tendemos a exagerar o mentir nuestras historias con tal de impresionar, esto puede funcionar al inicio pero a la larga es insostenible. No te inventes personajes misteriosos o lo que sea para mirarte más “interesante”, pues eventualmente uno se quita la máscara sin darse cuenta y la otra persona descubre la verdad, y esto quizá sea mucho más incómodo que nada. 

Descubre más sólo en Sanborns.

En circuloplussanborns.com/, utilizamos cookies para proporcionar y mejorar nuestros servicios.

Esto nos ayuda a ofrecerte la mejor experiencia posible. Al utilizar nuestro sitio, usted acepta usarlos. Aprenda más

Círculo Plus Sanborns