Fin de la fiesta. Después de 21 carreras ha concluido un campeonato más de la Fórmula 1, la última carrera de la década (compitiendo por primera vez en diciembre desde 1963), ha sido un espejo de gran parte de la F1 en los últimos años la lucha eterna entre Mercedes y Ferrari, entre Hamilton y Vettel, que al final benefició a Mercedes que por segundo año consecutivo se quedó con la gloria, esa gloria que carrera a carrera parece más volátil.
La temporada número 70 de la F1 cerró el domingo en el circuito de Yas Marina su temporada 2019 en el que de nuevo Lewis Hamilton sigue ampliando su porcentaje de efectividad por encima del 50% de victorias por temporada gracias a sus 11 triunfos de 21 posibles que ha logrado cerrar el piloto británico. No hay mucho que comentar en el frente de Mercedes, cuyo dominio ha sido aún más espectacular este año. Si bien la era de victoria de Lewis Hamilton y Nico Rosberg entre 2014 y 2016 ha quedado atrás, el bólido inglés se ha mostrado tan intratable como entonces, lo que le valió para sumar su sexto título mientras que su coequipero Bottas se mantuvo en la pelea durante bastante tiempo.
Pero también existe el otro lado de la moneda, un año para olvidar en la Scuderia Ferrari quien dio un paso atrás con respecto a un prometedor año, cuya primera mitad tuvieron a Mercedes contra las cuerdas. Lo que era un debut lleno de ilusiones por parte de Charles Leclerc ha ido convirtiéndose Gran Premio tras Gran Premio en una temporada pesadilla para los de Maranello, así fue la temporada de un “Cavallino Rampante” que sigue sin sorprender, por un lado, tenemos el aprendizaje acelerado de Charles Leclerc y por el otro, la poca constancia de Sebastian Vettel, que más allá del controvertido GP de Canadá se han convertido capaces de lo mejor y de lo peor.
Por otra parte, esta temporada nos dejó gratas sorpresas y sobre todo un mencionado Charles Leclerc y Max Verstappen quienes se citaron para un último duelo en Abu Dhabi. El holandés cometió un error en la primera vuelta y lo aprovechó el monegasco, que se puso segundo. Y, a partir de ahí, las esperanzas de Ferrari quedaban por parar antes y ganar la posición en pista a Hamilton. Pero soñar no cuesta. Fue así como este último GP nos mostró la consolidación de un piloto tan joven, pero a su vez tan capaz como lo es Verstappen quien poco a poco logró ganarse el respeto de sus rivales. Junto con el cariño de la gran afición de este deporte y de la mano de Red Bull ha acabado en tercera posición en la general, curiosamente un puesto muy parecido al de 2018 (cuarta posición en aquel año) pero con distintos matices. Max Verstappen ha dado el salto de calidad.
Así es como jóvenes pilotos inician a marcar grandes pasos dentro de la máxima categoría del deporte motor. Por ejemplo, hace tres años (temporada 2016) que no veíamos a tres pilotos que no formaran parte de las tres mejores escuderías subirse al podio durante el año. Pierre Gasly y Daniil Kvyat con Toro Rosso y Carlos Sainz con McLaren lograron romper el monopolio de ese tríptico. Para hacernos una idea de la superioridad de Mercedes, en 121 GP de la era híbrida la firma alemana ha logrado 89 victorias.
Por último, este año tenemos que recordar a dos grandes dentro del automovilismo, verdaderas leyendas como Niki Lauda (1949-2019) quien falleció el pasado mes de mayo dejando un gran legado dentro de la F1. Solo dos meses antes, el paddock de la F1 se veía sacudido antes del Gran Premio de Australia por la muerte del británico Charlie Whiting (1952-2019), quien fue el director de carrera de la Fórmula 1 durante más de veinte años. Dos golpes muy duros, dos leyendas irrepetibles.
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