Adriana Otero Puerto, productora y directora del documental ¿Qué le pasó a las abejas?, junto con Robin Canul Suárez, periodista y fotógrafo, emprenden un viaje hacia el sur de la República Mexicana en las tierras de Campeche para evidenciar la problemática que inició desde 2012, cuando millones de abejas comenzaron a morir a causa de los pesticidas y herbicidas utilizados en la siembra de soya transgénica en la zona, a manos de la pionera en modificación genética de células vegetales, Monsanto. 

Atentos a las consecuencias de la muerte de estos insectos polinizadores y productores de miel en el medio ambiente y conscientes de su importancia y papel para la preservación de la biodiversidad, las comunidades mayas, lideradas por Gustavo Huchin y Leydi Pech — protagonistas del documental — se han enfrentado a las autoridades y a las comunidades menonitas vecinas para detener la siembra de semillas modificadas genéticamente en su territorio. 

Otero Puerto, egresada de la maestría en Producción y Enseñanza de Artes Visuales de la Escuela Superior de Artes de Yucatán y exalumna de la segunda y tercera generación de Ambulante Más Allá de Documental Ambulante A.C. dirige y produce su ópera prima ¿Qué le pasó a las abejas?; se acompaña de Canul Suárez, que ha colaborado para la revista Tierra Adentro y en libros del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, quien fungió como codirector y fotógrafo. Ambos emprenden un viaje crudo y realista para visibilizar la comunidad maya y la lucha que han sostenido desde entonces para la conservación de las abejas. 

Se trata de un ejercicio narrativo visual en el que el camino se extiende hacia la proyección de una dura realidad medioambiental severamente afectada por la deforestación y la contaminación sin escrúpulos del agua y el suelo. 

En esta cinta vemos el fiel retrato de los “apicultores mayas quienes dedican su vida a la protección de las abejas como una apuesta fundamental para cuidar la vida del planeta y hacer valer sus derechos de autodeterminación territorial”, expresaron los realizadores del documental en conferencia de prensa. 

Igualmente, expresaron que la cinta muestra cómo los efectos de la industria y los agrotóxicos, como el glifosato en los polinizadores, afectan tanto en el medio ambiente como en nuestra salud. 

Tanto Huchín como Pech se han dedicado toda su vida a la protección de estos animales, desde el campo apicultor como el activismo enfocado en la lucha contra las autoridades mexicanas, con el objetivo de conseguir la disminución del deterioro ambiental y la preservación de las abejas. 

Durante la conferencia de prensa, como en el documental, se aprecia un descontento sobre la negligencia y poca voluntad por parte del gobierno ante la necesidad de atender lo que es una emergencia ambiental. 

¿Qué pasó con las abejas? “Habla sobre las políticas públicas. (tanto Gustavo Huchin y Leydi Pech) lo explican de una manera amorosa, pero es también un ejemplo de una lucha”, apuntó Robin Canul. “Regularmente las luchas que emprenden los diferentes grupos comunitarios son de largo aliento justamente porque no hay justicia sobre todo en las instituciones públicas”, agregó. 

La importancia de este documental radica, precisamente, en la visibilización de esta lucha de la comunidad maya, a quienes constantemente y por contexto histórico, se les han cerrado las puertas, una y otra vez, e incluso se les ha negado importancia, anulando sus conocimientos y sabiduría de su territorio. 

Asimismo, se trata de un documental que aboga por los derechos ambientales, como por la empatía del espectador, a quien se le acerca al contexto y consecuencias de lo que tanto autoridades como empresas trasnacionales han pasado por alto. 

“Estamos luchando contracorriente porque nosotros como apicultores y agricultores queremos conservar la selva y el medio ambiente sano, la agricultura industrial ha venido mermando nuestras colonias y por ende nuestras cosechas”, destaca Gustavo Huchin durante conferencia de prensa y a lo largo del documental. 

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