Advertencia, a continuación podrán leer SPOILERS de Avengeres: Infinity War y Avengers: Endgame.

La semana pasada Marvel presentó el avance de la esperada Black Widow, con el cual la compañía promocionó su película antes del estreno masivo de Star Wars: The Rise of Skywalker. Obviamente los fanáticos ya han diseccionado el semi teaser de dos minutos, pero antes de ello, yo sigo preguntándome cómo revivirán a Black Widow después de que ella muriera de manera anticlimática en Avengers: Endgame. Era una muerte para más, sobre todo si recordamos que a nadie le interesa Hawkeye (en la historia el que moría era él o ella), The Avengers era la familia que Black Widow siempre quiso y así ella se apresuró a sacrificarse para ayudarlos a ganar. Sin embargo, la nueva película en solitario arroja preguntas e incluso dudas de lo planteado anteriormente.

Sería anormal si el estreno de 2020 Black Widow, vigesimocuarta película del Marvel Cinematic Universe (MCU), dirigida por Cate Shortland, escrita por Jac Schaeffer, Ned Benson y protagonizada, claro, por Scarlett Johansson como Natasha Romanoff / Black Widow, es un trancazototote en cines y provoca secuelas. Yo lo pensaría dos veces porque, en teoría, el personaje ya no tiene vida. Me parece un riesgo comercial que la psique de los asistentes sepa que nada importa, tarde o temprano la protagonista llegará a su final. Peor aún, en una película estrenada en el pasado, en 2019, haciendo menos a sus nuevas aventuras en solitario. No obstante recordemos que en Marvel y Star Wars nadie muere. Sería todo menos sorpresivo que el estreno sea más que una precuela o escenas de acción que contextualicen el pasado de Natasha y que la película vaya más adelante en la temporalidad cinematográfica de Marvel.

Podremos conocerlo el próximo año, mientras tanto Scarlett Johansson aparece en el tráiler junto a David Harbour, Florence Pugh, O-T Fagbenle y Rachel Weisz como una suerte de agentes de S.H.I.E.L.D. rusos. La película se ambienta tras los acontecimientos de Captain America: Civil War (2016) y antes de Infinity War (2018), y muestra cómo Romanoff huye y es obligada a enfrentar su pasado, uno que por si fuera poco involucra una hermana que aparentemente es otra espía asesina.

No parece descabellado que las aventuras de la heroína puedan llegar unos meses más lejos en la cronología del universo Marvel, es decir, hasta los eventos entre Infinity War y Endgame. Como algunos atentos seguidores han apuntado, hay un momento del tráiler en el que Natasha mira varios documentos de identidad y los papeles debajo de una pila de pasaportes tienen una fecha muy particular: “14 de enero de 2021”. A menos de que sea una misión imposible que explote en tal fecha y debieran evitar en la trama del estreno (lo que no haría sentido, como casi nada en estas cintas), sería raro que no se aborde esa fecha, cuando está ubicada tras el chasquido de dedos de Thanos que acaba con la mitad de la población del universo en Infinity War, antes de que los Vengadores salven al mundo en Endgame.

Entonces sí, que Natasha se sacrificara por la Piedra del Alma en Avengers: Endgame deja dudas de la magnitud del próximo estreno (un día publicaré una rabieta por el desastre que armaron con Loki, hablando de muertes anticlimáticas y multiversos, clones, distintas versiones de los mismos personajes, paradojas, churros). La decisión de lanzar la próxima era del MCU con ella parece un poco extraña con este escenario, pero dada la inclinación de Marvel Studios por hacerla de emoción, parece dudoso que el personaje Black Widow no sea parte integral de su futuro en cines.


Black Widow está programada para su estreno en los Estados Unidos el 1 de mayo de 2020.