Cambiar de look no tiene por qué convertirse en un pesar, sobre todo si piensas en que a veces el cambio de look representa sacrificar unas cosas. Por ejemplo, teñirse el cabello es radical, pero esto no tiene porque significar el sacrificio de la salud del mismo.
Por otra parte, cuando uno se tiñe el cabello también quisiera que el color dure más de lo que el tinte a veces puede soportar. Es por eso que existen varios métodos y mascarillas, sobre todo, que ayudan a que los pigmentos permanezcan el mayor tiempo posible, y además también protegen la cabellera de manera íntegra.
Ahora te presentamos algunas de las mascarillas existentes en el mercado que nos ayudan a que esto sea posible.
Pink Pop
Se trata de una colección de mascarillas para el cabello que contienen pigmento de color no permanente y que nutren e hidratan el cabello. Por cada lavado con la mascarilla de color, realzas el color de tu cabello, y después de varios lavados, lograrás un color más fuerte. Maria Nila, marca de esta línea, ofrece una amplia gama de bombas de color en varios colores para adaptarse a cualquier color de cabello: Black, Cacao Intense, Cacao, Atumn Red, Bright Red, Pink Pop, Peach, Bright Copper, Sand, Pearl Silver, Lavander y Vivid Violet.
Nutri Color Filters
Se trata de un producto de Revlon y se ha convertido en una clásico para este tipo de cuidados. Es una fórmula 3 en 1 que incluye unos pigmentos iónicos que intensifican los matices del pelo y logran prolongar el tono, al mismo tiempo que lo hidratan y potencian el brillo.
Moroccano: Mascarilla con color
¿Qué distingue a esta mascarilla del resto? Bueno, básicamente todo radica en su fórmula que está hecha a base de aceites de argán, oleico, linoleico, de semilla de albaricoque y vitamina E, que sella la cutícula para combatir uno de los principales retos a los que se enfrenta el pelo teñido: la falta de hidratación. Está disponible en siete tonos (aguamarina, rose gold, hibiscus, champagne, platino, burdeos y castaño).
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