El cuidado de la piel debe ser, en efecto, algo esencial en la rutina de nuestros días. Más allá de una cuestión estética, optar por el camino saludable y el amor propio en el que se pondera el autocuidado, siempre es beneficioso para nuestra salud en general. 

En este sentido, hoy hablaremos de cómo hacer un peeling casero, pero antes que nada, ¿qué es un peeling? Se trata de un proceso de exfoliación de la piel en el que se tiene como objetivo eliminar las células muertas de las capas superficiales de la piel, que muchas veces contienen melanina, lo que provoca manchas en nuestra piel, sobre todo en nuestro rostro. 

Por eso es que si queremos conservar el aspecto luminoso y cuidar nuestra piel, es realmente conveniente realizar un peeling regularmente. Sin embargo, no siempre es posible asistir a un centro especializado, ya sea por tiempo o cuestiones monetarias, pero sin duda existen formas caseras de conseguirlo, tanto un peeling facial como uno corporal. 

Igualmente, reparemos en la diferencia entre una exfoliación como tal y un peeling. Por ejemplo, un tratamiento exfoliante casero limpia la piel en forma de masaje, mediante la acción mecánica de arrastre de las células muertas por parte de la textura del granulado del producto. Mientras que el peeling químico casero, como su propio nombre indica, está basado en la acción química de sus ácidos sobre los enlaces celulares.

La exfoliación es el mejor tratamiento para pieles mixtas o secas, ya que la acción de fricción genera una mayor producción de sebo. Sin embargo, el peeling es lo mejor para pieles grasas o con acné.

A diferencia de un peeling en un centro especializado, el casero tiene una efectividad menor, pero no por eso menos eficiente. Ya que es verdad que deja la piel limpia y sana, previniendo las manchas solares al aplicarse más frecuentemente. 

Cómo hacer un peeling casero

Este tipo de tratamientos oxigenan, purifican, suavizan e hidratan la piel, y además ayudan a la acción celular de regeneración a mantener un aspecto luminoso, saludable y limpio de nuestra piel. 

• Limpia cuidadosamente la piel del rostro o de la cara, dependiendo del tipo de peeling que quieras hacerte. 
• Aplica el tratamiento de peeling casero que hayas elegido y utiliza un cepillo de cerdas blandas para realizar un pequeño masaje circular. Deja actuar el producto al menos 20 minutos (o el tiempo indicado para cada preparado si recurres a un peeling casero con ingredientes naturales)
• Retira el producto siguiendo las indicaciones del fabricante (suele ser suficiente con usar una toalla húmeda caliente). 
• Utiliza una mascarilla para hidratar y refrescar la piel, cubriendo la zona con plástico de sudación durante 25 minutos. 
• Retira la mascarilla con una toallita húmeda y aplica crema hidratante con la ayuda de un pequeño masaje. 

Es recomendable realizar al menos un peeling casero al año, preferiblemente en invierno, ya que este tipo de tratamiento sensibiliza la piel ante la acción directa del sol.

Descubre más sólo en Sanborns.