Vamos, después del 2020, casi nadie espera nada del 2021, y aunque nos ha decepcionado ya no nos sorprendemos. Tal fue el caso de los Premios Oscar 2021, los cuales se celebraron hace unas pocas semanas, y sin duda, nos dejaron bastante… inconformes, para no decir otras palabras.
Aunque todo fue muy aburrido, y se hizo lo que se pudo después de una asoladora pandemia en la que todos podemos ser portadores del “mal”, sin duda, lo peor de todo fue el final de esas tres horas de caras largas y sin música.
Cuando lo único que salvó los premios fue Glenn Close perreando, sabemos que hubo un gran problema.
Ese baile de Glen Close lo mejor de los premios #Oscar2021 #Oscars pic.twitter.com/jAoByGJrnC
— Itzel de Alba (@pixdealba) April 26, 2021
A pesar de ser una premiación aburrida, sin duda, lo que más sorprendió fue el cambio de premiaciones dejando la categoría de Mejor actor principal al último, el lugar que siempre le ha pertenecido a Mejor película.
Muchos pensamos que la razón por la que Mejor Actor quedó al final de la ceremonia del Óscar era porque Anthony Hopkins no asistió al evento; básicamente el único ganador que no iba a aceptar el premio, ya que la Academia dijo “No Zoom” y desde que fue nominado dijo que no asistiría.
Pero la verdad es que el equipo detrás del evento alteró el orden de las cosas en caso de que el fallecido Chadwick Boseman ganara la estatuilla.
Así es, no es que estuviera arreglada, sino que tanto Soderbergh como sus compañeros de producción Stacey Sher y Jesse Collins decidieron alterar el evento por razones ajenas a su voluntad, una posibilidad que se conversó desde enero.
“Creemos, y no vemos que sea infundado, que los discursos de los actores tienden a ser más dramáticos que los discursos de los productores”, dijo Soderbergh para Los Ángeles Times. Es decir, cuando en enero Boseman ganó un premio por su rol en La madre del Blues, el equipo se reunió para reorganizar sus planes.
Recordemos que cuando Boseman ganó el Globo de Oro fue su viuda quien recibió el premio, casi a mitad del evento, por lo que Soderbergh prefirió prevenir que lamentar, ya que si ganaba el actor en los Premios Oscar, sería un momento tan devastador que simplemente hubiera sido imposible regresar a la alegría de la premiación.
Así que como existía la posibilidad de que el actor se llevara la estatuilla dorada, lo más sensato sería dejar el discurso triste para el final.
Pero no pasó (punto para los Óscares de que no están amañados), ganó Hopkins pero no asistió a la ceremonia y aunque él propuso conectarse a través de una videollamada, los productores siguieron firmes con su política de “no Zoom”.
Lo que nos dejó con un cierre abrupto, anticlimático y con los créditos y nada más. Hasta los Premios Oscar 2022…
Al menos nos alegra que no es tan seguro que vuelva a pasar, o que sea el acomodo de aquí en adelante.
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FOTO: nicolas genin, CC BY-SA 2.0, via Wikimedia Commons