Desde el inicio fuimos exiliados, arrojados del paraíso, desterrados. El pecado original se cometió, Adán y Eva desobedecieron. Todos nos sabemos esa fábula, la historia que desde las interpretaciones más reduccionistas fácilmente puede justificar las atrocidades que ocurren en el mundo, es sencillo desde esa perspectiva, nos lo merecemos por desobedientes. Desde la filosofía judeocristiana el pecado ha sido condenado desde el origen, pero, ¿qué pasa cuando un representante de “dios” se atreve a cometerlo? ¿Qué condena le espera, la del dedo señalador desde el paraíso, o la de un juzgado que apela por los derechos humanos dividido del mundo religioso? 

Por gracia de dios, dirigida y escrita por François Ozon (Joven y Bella), narra una historia basada en hechos reales, sobre los casos de abuso sexual infantil cometidos en la iglesia francesa desde los años 70 hasta la actualidad. Con acento en el encubrimiento por parte de los representantes de las instituciones clericales, el Vaticano mismo por ejemplo, hasta la psicología en los personajes que encarnan a las víctimas y al victimario, Por gracia de dios recupera los testimonios reales de los niños varones que fueron agredidos sexualmente por parte del padre Bernard Preynat, quien fue demandado por ellos en 2016. 

Sin caer en el sensacionalismo que un tema así puede desencadenar, Ozon concentró su narrativa en el proceso de las víctimas, en las motivaciones internas de cada uno de los personajes por hacer o dejar de hacer lo que hacían. De cerca, seguimos el proceso legal que comenzó Alexandre (Melvil Poupaud) para darle rostro, contexto, historia y profundidad a un evento que afectó su vida para siempre y la de centenares de niños más. Mostrando desde una crudeza, pero fiel a la verdadera naturaleza humana, la realidad en la que las contradicciones dentro del mismo grupo de víctimas que se reúnen para testificar en contra de Preynat, son el motor de búsqueda por una verdad. 

Al filo entre la verdad, la justicia y la venganza, los personajes encuentran una bifurcación entre el camino que emprendieron juntos para mirarse de frente y saber que no buscan exactamente lo mismo, o al menos no desde la misma trinchera. Tenemos a los personajes religiosos, que reconociendo el acto condenatorio cometido por Preynat simplemente buscan la verdad y protección de sus hijos y demás niños en el mundo, sin dejar de un lado sus creencias. Como también tenemos a los personajes que le dieron la espalda completamente a la institución y a la filosofía misma que representa la iglesia. 

La cinta revela la mirada del director desde las tomas cinematográficas que logra, al colocar en formato cenit la cámara a los curas y padres representantes de la iglesia, mostrando la vanagloria con la que ellos mismos se miran y los fieles creyentes, o al menos muchos, los reconocen. Desde los encuadres, que merecen atención importante por la pulcritud con la que se lograron, hasta la iluminación a la que se recurre para hablar de un tema tan polémico y sensible. Por gracia de dios expresa una fuerte crítica al sistema religioso y su casi impenetrable congruencia con la verdad y su agenda propagandística de la moral. 

A pesar de las contundentes pruebas que existen en contra del cura Preynat y la confesión por él mismo, repetidamente, la iglesia reconoció su perdón como acto suficiente después de haber afectado la vida de centenares de niños desde la década de los 70 hasta el 2016, en donde la única medida que la iglesia tomó fue alejarlo del trabajo directo con niños. El caso sigue abierto, los testimonios siguen ahí y el sitio web que crearon las víctimas está disponible y sigue siendo atendido por nuevas víctimas que se atreven a denunciar. 

Una película que te invita a reflexionar sobre el significado de la verdad, la justicia y la ligera línea de la venganza. ¿Qué tan pecador es quién con sólo pedir perdón es absuelto de sus acciones, pero sin ser exactamente recíprocos con el mismo valor moral y humanista de quienes fueron víctimas de ese pecado y se atreven a alzar la voz en contra de toda una institución? 

No te pierdas Por gracia de dios en la pantalla grande a partir del jueves 12 de diciembre.