24 abr 2023
Todos fuimos niños alguna vez, una verdadera época dorada, donde por las tardes disfrutábamos de caricaturas o películas, eso sí, después de terminar el espantoso ejercicio vespertino llamado “tarea”. Después de lidiar con los símbolos en papel o en una computadora, los héroes más valientes y las historias más fantásticas tomaban vida para nuestra alegría.
Era multifuncional en otros vórtices. El cine. La emoción. La evasión. La aventura. Hoy muchas personas recuerdan con cariño sus aventuras con los amigos o aquel perrito que conocieron cuando eran niños. Existimos quienes recordamos nuestra primera película, nuestra primera visita a un cine y aquellas películas de aventuras que complementaban la aventura de acudir a una gran sala oscura llena de desconocidos, todos hipnotizados por la luz.
Así aprovechamos el Día del Niño y te presentamos una selección de algunas historias de amistades más emblemáticas del cine.
Heavyweights (1995)
Esta divertida y peculiar comedia, escrita por un joven Judd Apatow (director de Virgen a los 40), y bajo la dirección de Steven Brill se centra en Camp Hope, un campamento especializado en niños con sobrepeso.
Después de que Gerry Garner es enviado allí durante el verano, se hace amigo de algunos de los otros chicos y tiene la esperanza de que el viaje no sea tan malo como cree. Pero después de su llegada, el campamento es comprado por Tony Perkis (Ben Stiller), un entrenador físico rudo, que tiene la intención de empujar a los chicos más allá de sus límites. Hartos de la crueldad constante de Tony, los chicos luchan para recuperar el control del campamento.
Toy Story (1995 - 2019)
Sin duda, la franquicia más importante del estudio Pixar. Absolutamente a todos se nos derramó una lágrima en la escena en la que Andy dice adiós a sus compañeros de la infancia. También esta escena se convirtió en una de las más sentimentales de la historia del estudio. ¿Qué enseñanza nos dejó esta escena?
A lo mejor se trata de aprender a decir adiós a la infancia para llegar a un nuevo camino. En este caso el último paso para convertirte en un adulto, dejando tu infancia atrás para empezar un nuevo ciclo. Puede que esto sea fuerte, pero es algo por lo que todos tenemos si no nos olvidamos de disfrutar.
Stand by Me (1986)
Esta historia dirigida por Rob Reiner es un clásico cuando hablamos sobre cintas que reflejen la dura tarea de crecer, de pasar de adolescentes a adultos, cuando el peso de la realidad nos aplasta por primera vez. La cinta protagonizada por River Phoenix (1970-1993) nos lleva por la travesía de un grupo de amigos que buscan encontrar el cuerpo de un joven en un barranco.
Las experiencias con la muerte y la clásica, pero siempre odiada, figura del bully enmarcan la película y a los personajes. Es una de esas películas que seguramente viste de niño justamente porque te identificabas con sus protagonistas.
Los Goonies (1985)
A estas alturas, esta película ya no necesita presentación. Ha marcado a toda una generación la cinta dirigida por Richard Donner.
Los Goonies nos presenta la historia de Mikey, un niño de trece años que junto con su hermano mayor y sus amigos forman el grupo que le da nombre a la película. Un día deciden subir al ático de su casa, sitio en el que su padre guarda antigüedades.
Allí encuentran el mapa de un tesoro perdido que data de la época de los piratas y no lo piensan mucho antes de emprender una aventura que para siempre marcará sus vidas.
Isla de Perros (2018)
La música, los escenarios, la animación, el guión, la simetría, las voces, hay mucho que reconocer en esta segunda película en Stop Motion del director Wes Anderson. Isle of Dogs es una historia de amistad un poco diferente, se desarrolla en un mundo en el que los perros están prohibidos y son enviados a vivir en basureros, donde pueden morir de hambre, en medio del caos, un niño se atreve a desafiar a las autoridades para salvar a su amigo, demostrando que incluso los seres más diferentes pueden tener una fuerte conexión.
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