Si los conceptos temporales y espaciales ya merecen mucha práctica científica, racionalización matemática y demás cálculos entre signos y paréntesis interrogatorios, nuestros días no están lejos de sentirse de esa manera. Porque más allá de vivir en la narrativa de “fluir y dejarse llevar”, el tiempo no se detiene: marca las horas, minutos y segundos, o peor, nuestros pendientes desatendidos.
Porque si alguien puede constatar que funciona la filosofía de fluir y navegar como hoja correteada por el viento, será mejor que no tarde más y nos cuente el secreto. Sin embargo, la vida todavía no funciona como película de trama sencilla y efectista, en donde las soluciones aparecen como hechizos al momento de sospecharse.
Mientras tanto, en lo que el salvador del tiempo y sus secretos llegue con el instructivo preciso, no nos queda de otra que seguir ocurriendo entre sus reglas y dimensiones. Porque más allá de ver a este concepto abstracto como cosa imponente, amenazadora y muchas veces insuficiente, también podemos verlo como ventaja en donde nuestras habilidades de organización, clasificación y demás, nos visten de estrategias para vencerlo, o por lo menos para hacernos tregua frente a él.
Para esto, ahora te platicamos algunos tips sobre cómo aprovechar mejor a esta bestia abstracta del tiempo. De esta forma, quizá, consigas una mejor organización en tu agenda e incrementes tu productividad.
Inversión de planificación
Cuando nuestra agenda es demandante, por muy contradictorio que parezca, es importante respirar hondo y darnos un momento de relajación para despejar nuestras mentes y sentarnos a planificar.
Aún cuando se tienen muchas cosas que hacer, como para todavía “desperdiciar” minutos del día en organizarnos, será mejor hacerlo para anclar nuestras ideas y darle forma a nuestras tareas durante el día. Fijar objetivos y planificar tus pendientes, te ayudará a concentrarte mejor en el día y a enfocar la atención hacia los pendientes previstos para el día.
Importante/ urgente
Igualmente, a veces tenemos tantos pendientes juntos que pensamos que todos son de igual importancia y es que quizá lo sean. Sin embargo, la diferencia radica en términos temporales, sobre la urgencia de su realización.
Cuando nuestros pendientes son muchos, casi siempre lo primero que queremos hacer es ir vaciando esa lista, con lo primero que se atraviesa sin medir cuál es la urgencia de cada uno.
Por eso es aconsejable evaluar nuestra lista de pendientes y ver cuáles pueden esperar un tiempo para llevarse a cabo y así continuar con los que no tienen mucho tiempo. Este ejercicio también nos lleva a la reflexión entre distinguir en cómo dividimos nuestro día y lo invertimos en actividades importantes, o no tanto.
Gestiona tu energía
Es importante administrar nuestro tiempo y para ello es indispensable administrar nuestra energía. Mientras en otros momentos estamos muy disparados de energía, en otros nos encontramos somnolientos o cansados. Por eso, es importante que identifiquemos las horas en las que nos mostramos con más energía, para así poner las tareas que requieran más atención en estos puntos del día y dejar las más ligeras para cuando nos encontremos más bajos de energía.
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