Si no recuerdas la última vez que un cantinero te pidió tu identificación para tomar un trago, o no entiendes Tik Tok, es posible que no hayas siquiera escuchado el nombre Olivia Rodrigo. Esta chica que acaba de cumplir 18 años, de signo piscis, que solo usa ropa vintage o second hand, chica Disney, está rompiendo el internet y los charts.

Los conocidos generación Z (y otros tanto millennials) a inicios de 2021 coreaban la misma canción, “driver license”, una oda realista y super emocional sobre la primera vez que le rompieron el corazón a Olivia Rodrigo. Con tantas especificidades que lograron llenar Tik Tok y Twitter de teorías de fans, también era una historia llena de sentimientos universales.

Más pronto que tarde, “driver license” rompió récords de transmisión en Spotify para luego debutar en el #1 del Hot 100 de Billboard, donde se quedó ocho semanas. Se volvió un éxito viral en Tik Tok y, usando (tal vez sin querer) la fórmula de Taylor Swift, muchos la escucharon al menos una vez para ver por qué tanto alboroto, qué tenía que ver Joshua Bassett y Sabrina Carpenter en la misma ecuación.

Vaya, un triángulo amoroso bastante típico entre estrellas de Disney, que hizo que la sinergia de Olivia Rodrigo con el productor Daniel Nigro explotara las listas de éxitos. Pero no sólo fue una hit wonder, sino que los tres singles que ha lanzado han formado parte del Top 10 de Hot 100 y Billboard 200, siendo “good 4 u” el último single que sin esfuerzo llegó a la cima.

Su carrera nació desde que tiene memoria, cantaba los coros de “Bathwater” de No Doubt y “Seven Nation Army” de The White Stripes, canciones que le había presentado su madre, Sophia, una maestra de escuela y fanática del rock alternativo. 

Más pronto que tarde, comenzó a recibir lecciones de canto en el kinder, a los ocho ya era una participante habitual en los shows de talentos, instruida por su primera maestra para que aprendiera lo que era estar en un escenario.

Algo en Rodrigo siempre ha hecho que habite lo que canta o presenta, lo que hizo que comenzara a tomar clases de actuación, a la par de tomar clases de piano y descubriera que le encantaba componer. Su primera canción “Superman”, un himno feminista entre adolescentes sobre una chica que no necesita un superhéroe para salvarla.

Poco después, toda su familia estaba haciendo viajes de 90 millas a Los Ángeles para las audiciones. En 2016, a los 12 años, Rodrigo fue elegido para la serie de Disney Channel Bizaardvark, protagonizada por Paige Olvera, una adolescente que publica canciones y videos divertidos en línea.

Tuvo que aprender a tocar la guitarra para el papel, una habilidad que trasladó a High School Musical: The Musical: The Series, donde interpreta a una estudiante involucrada en una producción escolar del clásico musical de Disney de 2006.

Cuando los creadores del programa descubrieron que Rodrigo era un músico en ciernes, la animaron a escribir para la serie. Una de sus canciones, una poderosa balada llamada “All I Want”, acumuló millones de reproducciones y se convirtió en un éxito menor en las listas.

Pero fue hasta enero de 2020 cuando Rodrigo publicó un clip en su Instagram con una canción llamada “happier”, escrita e interpretada por ella misma. Fue cuando Daniel Nigro, un compositor y productor que trabajó anteriormente con Lewis Capaldi y Carly Rae Jepsen, la descubrió y supo que quería trabajar con ella.

A los pocos meses, Nigro y Rodrigo estaban trabajando juntos en su álbum debut, aunque impulsando a que mejorara en su composición, cuando la chica de 17 años llegó con el borrador de “diver license” estaba casi completo.

Sólo arreglaron un poco el coro para que se sintiera más la liberación de la que habla, y escribieron el puente, base por la que se volvió un éxito viral, “Red lights, stop signs”, el cual allana el camino para llegar al estribillo final y devastador.

Nigro comenta que Rodrigo “se toma la composición de canciones más en serio que nadie que haya conocido. Su atención al detalle es simplemente increíble. Ella reescribirá y reescribirá hasta que sienta que cada línea tiene un sentido total para lo que la canción está tratando de decir.”

Con la unión de Rodrigo y Nigro en menos de un año, tenemos Sour, el álbum debut de la californiana, que debutaron cinco canciones en el top 10 en la lista Hot 100 después de ser lanzado el álbum. 

En este punto, Rodrigo es la primera artista en comenzar una carrera con sus primeros tres sencillos en el top 10 en la lista Hot 100, “driver license”, “deja vu” y “good 4 u”, esta última llegando al #1 esta semana después de presentar el video dirigido por Petra Collins.

Sour toma un poco de todos los géneros, Rodrigo se prueba el punk-pop de YUNGBLUD, la singularidad pop-rock de Charli XCX de la era de Sucker, la elegancia ASMR de Lorde y Billie Eilish, y la balada folk-pop de los primeros Taylor Swift: Reflejando la mezcla de solistas post-género como todos su coetáneos.

Según Vulture, “Sour todavía está descubriendo fórmulas, su sonido es un logro, una yuxtaposición inteligente de una década de desarrollos y adyacente a la música popular.”

 

 

 

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Tal vez si eres de los que tiene la edad suficiente para entrar a cualquier cantina y que te sirva un trago sin chistar, sigas sin entender qué tiene de especial Olivia Rodrigo. Tal vez es que el chisme vende, ya lo hemos visto con Taylor Swift y Ariana Grande. Tal vez es que sufre mucho y le queda como anillo al dedo a las “generaciones de cristal”. Tal vez es la necesidad de sufrir en voz alta después de tanto miedo y frustración con la pandemia.

Lo cierto es que no podemos encontrar porqués en algo viral, pero sí podemos teorizar el por qué le gusta tanto a las personas. Y muy posiblemente, la respuesta está en su doble profesión y el cuadro de Frida Kahlo que tiene en su casa.

Sólo basta escuchar un par de canciones de Sour, sobre todo los singles, para entender que Olvia Rodrigo no canta sus canciones, sino las interpreta. Es increíble la transmisión de emociones que logra, casi como si la vieras actuar con su voz y logra hacerte sentir miserable, desesperado, triste y ansioso. Todo con su voz.

Sin duda, las emociones a flor de piel es lo que encontramos, tal vez muchos estamos muy lejos de aquellos sentimientos adolescentes, pero la música de Rodrigo se siente en cada recodo.

Sour no es un álbum perfecto, pero plantea un genio muy interesante, posiblemente Olivia Rodrigo sea la Taylor Swift de esta generación. Pero con ideales políticos bien definidos y expuestos al mundo.

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