Tres historias que emergen del mismo epicentro: la pobreza en una comunidad de Oaxaca. María (Sonia Couoh), Esteban (Noé Hernandez) y Toña (Myriam Bravo) son los tres personajes que decidieron irse de su pueblo en busca de una mejor oportunidad económica. Cada uno dejó una historia atrás y los tres regresan de maneras simultáneas y por razones distintas para enfrentarse con sus orígenes y el rechazo de un lugar que ya no los reclama como suyos, sino al contrario los señala como traidores por irse.

Un nudo que no busca conectarse de manera circunstancial o narrativa en una historia, pero sí apunta a girar la tela para mostrar las costuras de una sociedad severamente dañada. Sobre todo por la violencia estructural de un contexto en el que la pobreza sólo es una consecuencia de una narrativa preestablecida por los ejes de los sistemas económicos y gubernamentales en los que nuestro país se tambalea. 

Mientras María regresa a su pueblo para despedir a su madre que ha fallecido, es rechazada por su familia por haberse ido y además por ser lesbiana; Toña vuelve de la ciudad para ir por su hija, quien ya sospecha que está siendo abusada por el mismo tío que abusó de ella; por otra parte, Estaban regresa de Estados Unidos después de tres años en busca de su esposa e hijos, pero se encuentra con la sorpresa de que ella ha decidido dejarlo por otro hombre. 

De matices se construye el contexto y el panorama violento de esta comunidad que se cobija entre las diversas situaciones económicas, sociales y hasta religiosas que atraviesan a cada uno de los personajes. 

La realizadorade esta película, Ángeles Cruz no busca hacer una película en la que el hilo negro sea descubierto, o las tres historias se conecten entre sí, sino más bien utilizó el pretexto de enmarcarlas en un mismo regreso a sus distintas circunstancias para retratar una realidad que impera. Nudo Mixteco es una ficción al borde de casi ser un documental. 

Después de haber pasado por los festivales de Miami y Seattle, esta cinta también se presentó en la muestra holandesa. Se trata de la ópera prima de la reconocida actriz mexicana, Ángeles Cruz. Igualmente, recordamos cómo en sus cortometrajes pasados: La tiricia o cómo curar la tristeza (2012), La carta (2014) y Arcángel (2017) la artista mexicana ha marcado una tendencia en retratar personajes reales en un contexto meicanp. 

Nudo Mixteco es el primer largometraje de Cruz, mismo que se estrenó en el Miami International Film Festival, y tuvo gran éxito en San Diego Latino Film Festival. Incluso, fue acreedor del premio del Público en el Festival de Cine de Las Palmas, el Premio de la Crítica del Jurado en el San Francisco Films, y el Canvas Award en el Mooov Films, mismo que ha hecho posible la distribución de la película en el área de Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo.

Al respecto de su largometraje y los referentes que tomó para hacerlo, Ángela Cruz compartió su experiencia para IMCINE y expresó lo siguiente: 

“La verdad es que así funciona mi cabeza, de manera caótica, se me mezclan los recuerdos, empiezo una historia y se me impone otra y regreso a la primera. Surgió de manera entrelazada, como ir bordando, metiendo un hilo y componer otro entramado pero no lograba un clímax potente”.

“De hecho la historia estaba más enredada pero hubo gente que no entendía nada, entonces tuve que meter estructura. A la hora de analizar el guion en un taller me dije: ‘híjoles, creo que está como dicen en Oaxaca, que enredamos hasta el queso’. Después lo fui soltando para hacerlo más comprensible. Jugué con la estructura cuando ya tenía completo el guión, pero en su origen era entrelazada”, agregó. 

En el marco de la 71° Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, Nudo Mixteco forma parte de su repertorio como la película inicial. Por lo dicho anteriormente y por la veracidad narrativa y cinematográfica que está construida en esta película, ángeles Cruz nos ofrece un trabajo de alta calidad y sinceridad sobre una ficción que fácilmente puede verse como archivo documental de nuestro contexto. 

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