Aunque las convenciones donde se presentan las nuevas tecnologías no se han llevado a cabo, las empresas han hecho lo propio y continúan lanzando al mundo sus gadgets más novedosos.
Nokia presentó tres smartphones Nokia 8.3, Nokia 5.3 y Nokia 1.3, pero sin duda el primero es el que más ha dado de qué hablar, por lo ambicioso que promete ser.
Empezando que su nombre, Nokia 8.3 5G, lo recibe de la conectividad de última generación. Aunado está su módulo fotográfico, el cual funge de protagonista gracias a sus cuatro sensores de la colaboración con la empresa alemana de óptica Zeiss.
En él nos encontramos un sensor principal de 64 MP, complementado con un gran angular de 12 MP, un sensor macro de baja resolución, y un cuarto sensor que apoya en el cálculo de la profundidad.
En la parte frontal, notamos que es una pantalla con bordes ínfimos, prescindiendo del notch, donde la cámara delantera está en una esquina superior izquierda. La pantalla es LCD y es bastante grande en dimensiones, nada menos que 6,8 pulgadas de diagonal, es decir, uno de los smartphones más grandes del mercado.
Si hablamos del interior, nos encontramos con que el Nokia 8.3 5G es impulsado por el Snapdragon 765G, el único Qualcomm con esta conectividad integrada en el propio chip, a pesar de esta bondad, también nos encontramos con un rendimiento por debajo de otros smartphones de la propia marca.
Este modelo de Nokia vendrá acompañado de dos versiones de memoria, 6 y 8 GB de RAM, que llegarán respectivamente con 64 y 128 GB de memoria interna, con la capacidad de ampliarla hasta 400 GB. La batería tiene una capacidad de 4.500 mAh, con una carga rápida de 18W.
Se prevé que el Nokia 8.3 5G llegue al mercado en verano de este año, con un precio inicial de 650 dólares, y al aumentar la capacidad de memoria y RAM, asciende a unos 700 dólares.