La dedicación y el compromiso profundo del artista son condiciones imprescindibles para el reconocimiento y la aceptación del valor de su propuesta por parte del público y de la crítica. La verdad, la única forma de alcanzar un éxito duradero y significativo. El tiempo, el gran revelador de la verdad en el arte.
Sobrado de dedicación y compromiso, Gerard Alegre celebra diez años al frente de El último vecino, tiempo suficiente para comprobar la indudable y clara verdad que encierra su música, una bomba emocional consecuencia de un proceso de evolución constante en el que, explorando el mundo para entenderse a sí mismo, nos conecta con lo vulnerable y lo emotivo y nos recuerda que, en este mundo acelerado y distraído, la música y el arte nos hacen humanos y nos mantienen unidos.
Con la determinación de hacer de su décimo año de existencia un acontecimiento, la celebración de la consolidación, de la alianza definitiva con su público, de su poderoso presente y de su proyección hacia el futuro, El último vecino anticipa su cuarto álbum con la publicación de “Demasiado”, un hit instantáneo, una sacudida física y emocional.
Melancólica, frenética, delicada, disruptiva, punk, “Demasiado” anticipa un año de moderación y calma perdidas, de arrebato y pasión.
Como complemento perfecto, revisan “La vereda de la puerta de atrás”, de Extremoduro, en una singular y excepcional relectura del hastío de lo real, la incertidumbre y la exploración del camino a la felicidad.
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